miércoles, 24 de febrero de 2016

La expansión de las colonias en Jerusalén cerca a los beduinos

La expansión de las colonias en Jerusalén cerca a los beduinos

Israel derriba casas de nómadas que tuvieron que huir desde el desierto

Clase al aire libre en el poblado beduino de Abu Anwar, junto a Jerusalén AHMAD GHARABLIAFP

Nómadas, pastores del desierto, los beduinos son los gitanos del mundo árabe. Huyeron del ardiente Negev en 1948, cuando nació el Estado de Israel, para instalarse en una Cisjordania administrada por Amán. De nuevo el Ejército israelí les expulsó tras la Guerra de los Seis Días de 1967 de sus pastos en los pedregales. Tenían que dejar sitio a los asentamientos hebreos que han surgido desde entonces.

Hasta ahora acampaban en tierra de nadie, en las costuras de los mapas de la ONU, con sus casamatas rodeadas de reses famélicas. Donde nadie parecía querer vivir: entre la macrocolonia judía de Maale Adumin (40.000 habitantes) y los arrabales palestinos de Jerusalén Este, a espaldas del Monte de los Olivos.

La expansión de los asentamientos —en especial del polémico proyecto E-1, que conecta el bloque de colonias con la Ciudad Santa, condenado por la comunidad internacional porque impide la continuidad territorial de un futuro Estado palestino— pende sobre ellos con continuos desplazamientos forzosos. Las excavadoras ya han empezado a derribar sus viviendas de chapa y madera, materiales obligados para quienes se ven obligados a mudarse a menudo.“A las seis de la mañana ya se habían marchado. Se presentaron de noche y derribaron nuestras casas”, recordaba recientemente el dirigente comunal beduino Atalá Mazaara en el poblado de Jabal al Baba, ante un grupo de periodistas extranjeros en una visita organizada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En la madrugada del pasado 21 de enero, las autoridades israelíes derribaron cuatro viviendas y otras dos construcciones auxiliares.

Este campamento beduino integrado por unas 300 personas se ve directamente acorralado por el proyecto E-1, que acogerá más de 5.000 viviendas. Lo mismo ocurre con la cercana comunidad de Abu Nuwar, de unos 650 habitantes, donde los restos de las últimas construcciones demolidas por Israel se amontonan desordenadamente en una pila, como en un tótem para ahuyentar a las excavadoras. Algunas piezas de lo que fueron casas prefabricadas muestran aún la bandera de la Unión Europea, que donó los alojamientos provisionales a los beduinos.

En su último informe al Consejo de Seguridad, el coordinador de la ONU para Oriente Próximo, Nikolay Mladenov, aseguraba el pasado día 18 que durante las últimas semanas las autoridades israelíes habían demolido en Jerusalén Este y la llamada zona C de Cisjordania (bajo control exclusivo de Israel) 210 casas y construcciones de titularidad palestina, de las que 79 habían sido financiadas por donantes internacionales, con un resultado de 320 personas forzosamente desplazadas.

En torno a Jerusalén viven unos 2.000 beduinos en 46 campamentos (solo la mitad tienen agua corriente y ninguno cuenta con conexión a la red eléctrica). Forman el último eslabón de la cadena de la ocupación en territorio palestino, por detrás de quienes cuentan con permiso de residencia israelí y gozan de una relativa libertad de movimientos, y de los habitantes del territorio bajo control de la Autoridad Palestina, resignados a las restricciones de los puestos de control.

Israel recurre a leyes del Imperio Otomano, el Mandato Británico y de la Administración de Jordania para declarar de dominio estatal amplias extensiones de terreno mediante simples órdenes de los mandos militares en Cisjordania, según denuncia la OLP.

En Jabal el Baba (así llamado en homenaje a la visita del papa Pablo VI a Tierra Santa en 1964), los periodistas internacionales toman bajo una carpa dedalitos de café árabe bien cargado. El activista Fadi Quram, de la ONG palestina Avvaz, explica les explica con el teléfono móvil en la mano cuál va a ser la respuesta de los beduinos para prevenir demoliciones sin previo aviso: “Hemos creado un grupo de contacto en las redes sociales, a la primera señal de alarma todo el mundo se movilizará”.

Fuente: Juan Carlos Sanz, El País - España

Un equipo español especializado en traumatología pediátrica operará a menores en Gaza

Un equipo español especializado en traumatología pediátrica operará a menores en Gaza

Esta semana empezará en Gaza la primera fase de un proyecto médico de la ONG Médicos del Mundo (MdM)-España, que se desarrollará durante un año y en el que decenas de niños, adolescentes y jóvenes serán intervenidos quirúrgicamente para tratar los diversos problemas traumatológicos que sufren.

Tras la ofensiva "Margen Protector" que el Ejército israelí lanzó en Gaza el verano del 2014, MdM identificó una serie de necesidades en la franja en el área de traumatología. La guerra mató en Gaza a 2.200 palestinos, entre ellos 551 niños, e hirió a más de 11.000 personas.

"Es un proyecto de postemergencia que llevamos a cabo en colaboración con la AECID (Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo) y la Comunidad de Madrid", explicó a Sputnik Nóvosti Antonio González, coordinador de proyectos en Gaza de MdM-España.

El proyecto se realiza con el Ministerio de Sanidad de Gaza, ya que "la orientación de MdM es reforzar los sistemas nacionales de salud", indicó González.

"El programa contempla seis misiones médicas en un año. Hubo una primera misión de valoración en la que se detectaron las necesidades", dijo González.

Equipos médicos realizarán operaciones a niños, adolescentes y jóvenes por debajo de 20 años en los tres principales hospitales de la franja: Al Shifa, en Gaza ciudad, el centro Al Naser y el Hospital Europeo, en la zona de Jan Yunis.

En la primera fase, un equipo de dos cirujanos especializados en traumatología y pediatría que ya han participado en proyectos en Palestina, un anestesista y una enfermera operarán a unas 50 personas en el Hospital Europeo.

Las intervenciones se llevarán a cabo también con médicos y enfermeros palestinos, que recibirán formación especializada sobre cuestiones de traumatología muy concretas.

"En Gaza hay capacidad médica, hay traumatólogos que tratan a niños sin ser pediatras, por lo tanto, no vale que venga cualquier médico sino que los que vienen (de España) son especialistas que van a aportar algo concreto", señala el coordinador de MdM-España en Gaza.

La formación y capacitación de profesionales médicos es otro punto importante del proyecto.

"La formación es a demanda, hemos hablado con los departamentos de traumatología de los tres hospitales y han transmitido sus necesidades y lo que requieren", subraya González.

Las clases teóricas de formación se compaginarán con la práctica en las operaciones en los quirófanos.

Encontrar especialistas para este proyecto no ha sido fácil, "ya que en España hay pocos traumatólogos pediatras", apunta González.

Además, los profesionales participan en este proyecto y en todos los de MdM de forma totalmente voluntaria, sin recibir ninguna compensación económica. Se les paga el viaje, la estancia y están cubiertos con un seguro.

La mayoría tienen que emplear parte de sus vacaciones en estas misiones o solicitar permisos especiales que conceden algunos centros médicos españoles para este tipo de colaboraciones.

El equipo sanitario que iniciará el proyecto empezará por revisar los casos, relacionados directamente con el conflicto, que en esta misión se operarán en dos quirófanos del Hospital Europeo de la ciudad de Jan Yunis, al sur de Gaza.

El domingo, el equipo confirmará los diagnósticos y a partir del lunes se harán las operaciones. Probablemente se operará a seis pacientes al día en cada quirófano durante cuatro días.

La misión médica viene de España con parte del material necesario para las operaciones, como placas de titanio. Otra parte procede de proveedores locales.

En Gaza hay capacidad médica pero falta de equipamiento sanitario y material. Necesitan desde máquinas especializadas hasta cosas sencillas y de coste bajo como guantes de látex.

Estas carencias son debidas a las fuertes restricciones de entrada de material que Israel impone a Gaza, sometida a un bloqueo terrestre, naval y aéreo desde el 2007, con la connivencia de Egipto, que mantiene la frontera sur de Gaza casi permanentemente cerrada.

El material que más dificultades tiene para entrar en Gaza es el que puede tener también uso militar, como el de construcción.

Fuente: Sputnik Mundo

Prisionero palestino en huelga de hambre puede morir

Prisionero palestino en huelga de hambre puede morir

Mohamed Al Qig, prisionero palestino en huelga de hambre desde hace 92 días detenido en un hospital israelí, puede morir en cualquier momento, aseguran abogados.

Según Hiba Masalha, abogada del Comité para Asuntos de Prisioneros de la Autoridad Nacional Palestina, el organismo de Al Qig ya colapsó, por lo cual su ritmo cardiaco es muy bajo, tiene serios problemas de visión y es incapaz de articular palabra.

Presenta además dificultades para respirar y sufre de intensos dolores, añadió.

Según Masalha, los médicos del hospital israelí HaEmek, de la localidad de Afula, donde Al Qig se encuentra bajo detención administrativa, anticipan su fallecimiento en cualquier momento.

El rechazo al arresto administrativo a que es sometido, medida israelí que permite mantener a una persona presa por tiempo indefinido sin acusación formal, constituye la causa fundamental de la huelga de hambre de Al Qig.

La actitud irresponsable de las autoridades de Israel, sostiene Masalha, evidencia su escasa valoración de la vida humana.

Esta semana la oficina del primer ministro palestino, Rami Hamdallah, condenó el arresto administrativo de Al Qig

Su detención sin que sea sometido a juicio pone de relieve las draconianas medidas de Tel Aviv en contra de los palestinos, asegura Jamal Dajani, director de Comunicaciones de Hamdallah.

A inicios de febrero Al Qig rechazó una decisión legal israelí que contemplaba trasladarlo a un hospital de la ocupada Jerusalén Oriental, pero sin finalizar su detención administrativa.

Asimismo, la fiscalía israelí denegó la visita de familiares al detenido alegando que su esposa y hermanos son "peligrosos para la seguridad de Israel".

En varias ocasiones Al Qig manifestó que mantendrá su huelga de hambre hasta que no sea liberado sin condiciones, y enviado a un centro de salud en la Cisjordania ocupada.

Las autoridades israelíes sostienen que Al Qig se encuentra bajo custodia policial por "incitación", trabajar con medios de comunicación afiliados al movimiento palestino Hamas (considerado terrorista por Tel Aviv), y por constituir una "amenaza a la seguridad" (de Israel).

De acuerdo con fuentes locales, Al Qig es uno de los 650 palestinos sometidos a detención administrativa por Tel Aviv, práctica que la ONU y numerosas organizaciones internacionales consideran contraria al Derecho.

Fuente: Agencia Prensa Latina

Agricultor de Gaza produce el café de dátiles como alternativa al tradicional

Agricultor de Gaza produce el café de dátiles como alternativa al tradicional

Un agricultor palestino ha lanzado al mercado local el primer café hecho a base de huesos de dátiles de Gaza, una opción económica e innovadora al café tradicional que da una alternativa a quien no puede permitírselo.

Yamal Abu Jumeizah, de 57 años, lleva la mayor parte de su vida cultivando palmeras datileras en esta localidad del centro de Gaza, hasta que se le pasó por la mente iniciar su particular proyecto tras conocer por televisión que si se tostaban los huesos de los dátiles y se molían, se podía elaborar un nuevo tipo de café.

"La idea se me ocurrió en octubre. Inmediatamente comencé a hacer pruebas de sabor y recolecté pequeños huesos de dátil, los dejé secar al sol durante varios días; luego los tosté al fuego y los molí hasta lograr un polvo marrón oscuro", explicó a Efe sobre un proceso similar al del grano tradicional.

El resultado no tardó en llegar: "Probé una taza del torrefacto y realmente sabía muy bien".

Abu Jumeizah demuestra de nuevo que la necesidad agudiza el ingenio y con su iniciativa ha abierto un mercado nuevo en el paupérrimo enclave costero, donde los recursos y materias primas escasean a causa del férreo bloqueo que Israel mantiene sobre las fronteras terrestres, marítimas y aéreas desde 2007, y la economía se deteriora a pasos agigantados.

Tras las primeras pruebas, Abu Jumeizah, su mujer y tres hijos se metieron de lleno en una empresa familiar para sacar adelante este arriesgado proyecto que ya va dando sus frutos.

Comerciantes palestinos que importan el café tradicional de Brasil, Yemen y Argentina a través de puertos israelíes, además de propietarios de cafeterías y tiendas especializadas en Gaza que han probado el sucedáneo de dátiles, coinciden en que se trata de otro tipo de café, que es empleado para ciertos fines saludables.

Mohamed Qasem, vendedor que importa café que llega de Argentina a Israel y logra entrar en Gaza, asegura que un kilogramo del café normal se vende en la franja a 40 shekels (10,23 dólares o 9,22 euros), y que la difícil situación económica ha arrojado a muchos a adquirir el alternativo.

"Hay gente a la que le gusta el café pero no pueden permitírselo y ahora, por el precio, prefieren el café de dátiles", subraya.

La familia de Abu Jumeizah es propietaria de una amplia granja al oeste de la ciudad donde se cultivan unas 600 palmeras y que hasta el año pasado se centraba en la producción de dátiles frescos rojos y amarillos, secos, pasta de dátiles y dulces hechos a base del jugoso fruto.

"Después de recolectar los frutos, prensarlos y obtener la pasta y la miel de los dátiles, no tiramos las semillas a la basura, sino que las almacenamos y comenzamos el proceso. Gracias a ello, hemos logrado producir un tipo de café bastante razonable y más barato, que gusta a la gente", añade.

Ha pasado los últimos meses recolectando semillas y ha comprado un molino de café eléctrico y producido una cantidad suficiente de torrefacto para poder colocarlo en el mercado de Gaza. Un kilogramo de café de dátiles cuesta 20 shekels (5,12 dólares o 4,61 euros).

El emprendedor no está sólo en su empresa, Fadi al Tawil, de 26 años y titulado en Desarrollo Económico por la Universidad Islámica de Gaza, le echa una mano y ha decidido comercializar el producto por internet.

"Tras estudiar el tema desde el punto de vista científico y económico, descubrí que Gaza produjo solo en 2015 alrededor de 7.000 toneladas de dátiles", afirma Al Tawil y añade que "la población generalmente consume 6.300 toneladas del fruto y tira unas 700 toneladas de huesos a los que no se daba utilidad".

Asegura que la franja palestina puede llegar a producir cada año unas 700 toneladas de café de huesos de dátiles y cree que hay una posibilidad para un negocio que ya han emprendido en otros países como Arabia Saudí, Jordania o Marruecos.

Ambos confían en que, si la iniciativa sale adelante, "contribuirá a impulsar la economía de la franja y creará unos 200 puestos de trabajo para jóvenes sin empleo".

Fuente: Saud Abu Ramadán, Agencia EFE

Palestina: Cada viernes en Ni’lin

Palestina: Cada viernes en Ni’lin

Los habitantes del pueblo palestino de Ni’lin protestan todas las semanas, desde 2008, contra el muro que levantó Israel.

Muro de Apartheid israelí en el pueblo palestino Ni’lin. Foto: Nadia Angelucci

El centro de Ramallah, ciudad que en los hechos funciona como capital palestina, parece no dormir nunca. La plaza Al Manara es un hervidero de gente y tiendas, quioscos y mercados que siguen vendiendo hasta la noche. Los comercios muestran en las veredas sus productos: especias y hierbas, panes y dulces, cantidad de ropa y zapatos; los restaurantes exponen la comida tradicional: falafel, shifa, hummus, kufta, kebab. Grandes teteras y cafeteras humeantes difunden olor a té y café.

Al amanecer el muecín recita el adhan desde los minaretes de la mezquita y anuncia la oración. La ciudad parece detenerse, como en un sueño; el tiempo se suspende y cuando termina el culto el frenesí se apodera otra vez de la vida de las personas. En la plaza principal, a cinco minutos del Mausoleo donde está enterrado Yasser Arafat, en medio de un trafico caótico y ruidoso, una manifestación abre una brecha y cruza la plaza con cantos y consignas. Luego se vuelca en una calle lateral recogiendo gente y despertando la atención y la solidaridad de muchos. Reclaman la liberación de Mohamad al Qeiq, periodista palestino detenido por soldados israelíes el 21 de noviembre en Cisjordania y que desde entonces permanece en detención administrativa. Para luchar contra su detención ilegal empezó una huelga de hambre el 24 de noviembre, bajó más de treinta kilos y está al borde de la muerte.

La calma retorna al centro después del pasaje de la manifestación. La carretera entre Ramallah y Ni’lin se extiende entre curvas, árboles de olivos y pequeños pueblos, ociosos y tranquilos en el día del descanso islámico. El paisaje revela una tierra pedregosa y áspera, casi desierta en algunos puntos, dominada por gradas fatigosamente construidas y cultivadas sobre todo con olivos.

Cada tanto aparece una colonia de israelíes que se reconoce por los altos muros de protección alrededor de las casas y la falta de los negros tanques de agua, rasgo distintivo en el paisaje de los pueblos habitados por los palestinos. “Necesitamos los tanques porque el agua está en manos del gobierno de Israel y no llega con regularidad a nuestras aldeas”, cuenta el sacerdote católico Abuna Raed. “Es imprescindible almacenar para no quedar desabastecidos. Las colonias, en cambio, tienen hasta piscinas”, dice con amargura. “Es una de las humillaciones que sufrimos los palestinos, junto a muchísimas otras, pero eso un día terminará, estoy seguro. Nunca en la historia una ocupación como ésa ha tenido éxito”, dice.

El camino sigue, entre bajadas y subidas, y la pequeña furgoneta que nos acompaña se llena de gente que intercambia pañuelos y caramelos, que contesta al celular, que mira por la ventana. Al dejar atrás la colonia de Ni’lin, la furgoneta remonta un camino angosto y empinado, poblado de talleres mecánicos; llega a la cumbre, deja bajar a dos personas y da vuelta atrás. De repente, un fuerte sonido de bocina, repetido y penetrante, rompe la calma y todo súbitamente se detiene para dejar pasar a un grupo de soldados israelíes fuertemente armados que escrutan con atención cada movimiento y a dos jeeps militares. “Eso, según los acuerdos de Oslo de 1993, es territorio palestino”, dice Mana, un italiana que vive desde hace muchísimos años en Palestina y trabaja con una cooperativa de mujeres. “Pero con el pretexto de la seguridad, el Ejército israelí puede entrar cuando le da la gana. Los palestinos no tienen la soberanía en su territorio”, agrega.

La ocupación es un hecho; una fuerza visible y constante también en Ramallah, donde tiene su sede el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina. Se cuenta que durante la noche soldados de Israel ingresan a la ciudad y despliegan operativos de allanamiento en los que detienen a personas en las casas palestinas ante la mirada de los policías, que lentamente se retiran.

La ocupación se realiza también por medio de los símbolos: las colonias que Israel construye en el territorio palestino reciben nombres muy parecidos a los de los pueblos palestinos más cercanos, que preexisten desde hace centenares de años. El proceso de aumentar la presencia israelí y hacer retroceder la palestina llevado adelante por el gobierno de Tel Aviv es constante y se despliega mediante diferentes matrices de control: un enredo de leyes, órdenes militares, rutinas de planificación, restricciones de la libertad de movimiento, asentamientos e infraestructuras, que detrás de la fachada de una buena administración y de la seguridad ocultan el control israelí sobre los palestinos.

La expresión más evidente y conocida de ese control es el Muro de Apartheid, una presencia incesante y continua que aparece de repente dividiendo, a menudo en el medio, aldeas y pueblos. En Ni’lin, un pueblo ubicado en el este de Cisjordania, con 6.000 residentes y 23.000 emigrantes, el muro pasa a 500 metros de las últimas casas, partiendo los campos de olivos, la principal fuente de ingreso de las familias campesinas. “Construyeron el muro y confiscaron muchos terrenos que nos pertenecían; otros terrenos, que son de mi familia desde hace generaciones, se encuentran al otro lado del muro”, dice Basma, una mujer palestina cuya vivienda se halla justo al comienzo de un sendero de tierra que termina en la contrapuerta de hierro, controlada por el Ejército israelí, que permite el paisaje de jeeps y soldados al territorio palestino y, específicamente, a la tierra de ella y de su esposo.

Basma, cuyo nombre significa “sonrisa”, sigue contando: “Cuando llega la época de la cosecha de aceitunas tenemos que pedir una autorización a los israelíes para trasladarnos a nuestros campos, que se encuentran al otro lado, a recoger nuestra producción. Pedimos para toda la familia -somos ocho personas-, pero el permiso llega para dos o tres, habitualmente mujeres y hombres ancianos”.

Su esposo Ibrahim, electricista, estuvo un año en una cárcel en Israel, acusado de haber organizado las protestas en contra del muro israelí y de haber incitado a otros a participar. “Los soldados llegaron de noche y allanaron mi casa. Permanecí un año en una celda de dos metros por cuatro, junto a otras siete personas. Pude encontrarme con mi esposa tres veces. Cuando volví a la aldea hubo un festejo enorme y desde entonces, junto con la gente de la zona, me sumé otra vez a la protesta que hacemos cada viernes en contra del muro. Yo abrí mis ojos por primera vez en esta tierra y aquí quiero cerrarlos, delante de esas rocas”.

Una vez más

Es viernes. Al mediodía el muecín llama a la oración mas importante para los musulmanes. En Ni’lin los hombres no se reúnen en la mezquita sino en los campos de olivos. Rezan allí, mirando hacia la Meca, y cuando terminan recogen banderas y megáfonos y empiezan la marcha hacia el muro gritando consignas que revindican la libertad de su tierra. Estas manifestaciones se repiten desde 2008. El desfile toma un sendero de tierra y piedras que conduce al muro. En la primera curva se divisan soldados entre los olivos; sus escudos brillan al sol. El sendero vira una segunda vez y justo delante de una encrucijada se escuchan los primeros golpes y empiezan a caer bombas de gas lacrimógeno.

Hombres y adolescentes ordenan a los niños retroceder. Todos caminamos hacia atrás, nos dispersamos y nos escondemos detrás de los olivos. Hay unos minutos de paz. Ahmed, un joven estudiante universitario, me cuenta su historia mientras estamos sentados detrás del tronco de un olivo centenario: “Vivimos así desde hace años. No conozco la libertad; no puedo circular libremente en mi país, estoy continuamente sujeto a las leyes del gobierno de Israel. Nací en 1993, el año de los Acuerdos de Oslo; han pasado 23 años y todo sigue igual. Ahora se está hablando de una tercera intifada, la intifada de los cuchillos. Esa lucha nace espontáneamente entre gente de mi generación, decepcionada de todo. El gobierno de la Autoridad Nacional Palestina ha negociado mucho, pero no ha conseguido ningún resultado. Los chicos que eligen inmolarse saben que su sacrificio es un gesto aislado que llevará como resultado su muerte y represalias en contra de su familia. Es tremendo, pero es la única manera que tienen de protestar”.

Ahora los soldados están disparando proyectiles de goma y los chicos mas jóvenes responden con piedras. Una granada de gas lacrimógeno cae cerca de nosotros y un muchacho la toma en su mano y corriendo la lanza hacia los soldados. Hay mucha neblina ahora y es difícil respirar. Llegan los paramédicos de la Media Luna Roja; llevan puestas mascaras antigás y distribuyen pañuelos impregnados de alcohol para aliviar los efectos de los gases irritantes.

Hassam, un hombre ya grande con cuatro hijos, desahoga su rabia: “Todo eso es responsabilidad del gobierno de Israel. Los chicos ya no tienen ninguna esperanza, no creen en la política. Cada viernes en Ni’lin hacemos esta manifestación para decir que estamos aquí, que resistimos, que ésta es nuestra tierra y no nos movemos de acá. Será una batalla para ver quién resiste más”.

El frente de fuego de la protesta se ha acercado muchísimo y entonces entramos en una casa en construcción. Niños de nueve o diez años suben a la azotea y miran las incursiones de los más grandes desde allá. Vigilan y avisan sobre los movimientos de los soldados. Un hombre toma el megáfono y marcha, solo, hacia los uniformados. Es un israelí que se solidariza con los palestinos. Les habla en hebreo a los militares: les pide que no disparen, les dice que es una situación absurda en la que todos son explotados. Lo dejan hablar un minuto y después vuelven con proyectiles y gases. El hombre se ve obligado a dar marcha atrás. Los soldados avanzan, están prácticamente en la periferia del pueblo, atraviesan los jardines de las casas, los patios con la ropa colgada.

Volvemos a casa de Basma. Está cocinando para su familia. Cuando todo esto se termine volverán a casa a comer. Las chicas están en su cuarto, en el piso de arriba. Samar reza, en un costado. La más pequeña está alerta e informa a los muchachos desde la ventana; entre una cosa y otra me muestra los trajes tradicionales palestinos, los que usa en las fiestas especiales. Fatimah, la más grande, tiene 21 años, estudia psicología y espera poder trabajar para su país ayudando a los niños que viven en Gaza. “Acá es así cada viernes”, me dice. “No sé qué pasará. A veces pienso que nuestra estrategia es equivocada. Luchamos para quedarnos acá, pero deberíamos luchar por nuestra libertad”, sostiene.

Han pasado más de tres horas desde el comienzo de la manifestación. Es tiempo de regresar. Dejamos Ni’lin todavía sumergida en gases y disparos. Cuando llegamos a Belén nos avisan que ocho personas sufrieron heridas de proyectiles de goma. Un chico de 17 años fue golpeado en la cabeza y está grave, pero sobrevivirá.

Fuente: Nadia Angelucci, La Diaria

Handala, la historieta de la resistencia palestina

Handala, la historieta de la resistencia palestina

Handala, un dibujo que se convirtió símbolo de la resistencia del pueblo a la ocupación.

La voz de los silenciados. La pulsión de un pueblo que se niega a desaparecer. La denuncia ante una fuerza de ocupación. La ternura de los niños y las niñas que todas las mañanas se despiertan con la esperanza de vencer, otra vez, a las injusticias que les impusieron. El grito de libertad que se escucha, una y mil veces, en Cisjordania y Gaza. Todo eso representa Handala, personaje creado por el dibujante Naji al-Ali, que comenzó siendo una viñeta pero con el correr del tiempo se convirtió en uno de los principales símbolos de la resistencia palestina ante la invasión de Israel, que lleva más de cinco décadas.

Ahora se puede acceder en Argentina a la obra de Naji al-Ali con la publicación del libro “Palestina. Los ojos de Handala”, editado por Sudestada, y que recoge más de 60 viñetas del ilustrador nacido en 1937 en la aldea palestina de Al-Shajara, y asesinado en 1987 en Londres por un sicario. En el libro -que se conforma con los artículos “La canción de Handala”, de Hugo Montero, e “Historias de una nueva Intifada”, de Leandro Albani-, además se puede leer una entrevista a la dibujante gazatí Omayya Joha, y un homenaje de otros artistas a la obra de al-Ali.

El libro, prologado por el periodista y analista internacional Pedro Brieger (ver más abajo), permite ingresar a Medio Oriente, y en particular a Palestina, y cómo desde el dibujo la resistencia contra la ocupación se extiende, no solo en su difusión, sino como formador de conciencia.

Handala, que nació el 13 de julio de 1969 en una viñeta publicada en el diario kuwaití Al-Siyyasa, hoy se reproduce en las paredes de toda Palestina y flamea en las banderas del pueblo cuando se moviliza en reclamo de su independencia. “Quise dibujarlo inquietante –afirmaba al-Ali-, incluso feo; con el pelo erizado, porque los erizos utilizan su pelo como un arma… Este niño, como pueden ver, no es guapo ni mimado ni está bien alimentado. Va descalzo, como muchos niños en los campamentos de refugiados. La verdad es que es feo y ninguna mujer querría tener un hijo como él. Sin embargo, quienes llegan a conocer a Handala, como descubrí más tarde, lo adoptan porque es sensible, honesto, un poco charlatán y otro poco buscavidas (…). A pesar de su aspecto, tiene un corazón puro, con una conciencia que huele a almizcle y a ámbar; y estaría dispuesto a matar a quien intentara hacerle daño. Tiene las manos a la espalda como señal de rechazo a todas las ataduras negativas en nuestra región”.

El niño que creó Naji al-Ali sigue dando la espalda al mundo, porque sólo nos mirará a los ojos cuando su patria transite los caminos de la libertad plena.

Prólogo de Pedro Brieger: “Una sonrisa de esperanza”*

La historia del pueblo palestino está atravesada por el drama de los refugiados y el exilio. Esto uno lo puede ver cuando se interna en los campamentos del Líbano, los mismos donde nació Handala. Allí se puede percibir la mirada distante y triste de los niños sentados frente a la inmensidad del mar Mediterráneo mientras sueñan con su tierra. Son niños que continúan siendo refugiados y crecen con una identidad partida entre un presente sin futuro y un pasado que los acosa desde la imagen del destierro de sus abuelos, bisabuelos o tatarabuelos. Estos niños, como Handala, suelen mirar la pared, el mar o las fronteras que se convierten en gigantescos muros que ocultan una Palestina que está a pocos kilómetros de allí y que no vieron ni conocen, aunque parezcan conocerla al dedillo.

Esos niños palestinos ven sin ver, pero viendo a Handala en los restos de los pueblos destruidos en 1948 y pueden percibir los aromas originales del más sabroso y espeso aceite de oliva que todavía se extrae de olivares aún mucho más viejos que la memoria colectiva de los palestinos y que los israelíes se empeñan en extirpar, como si las aceitunas que de ellos brotan fueran a multiplicarse para alzarse contra el ocupante que les arranca los olivos y les quita el agua y las tierras.

Basta caminar por los campamentos de refugiados de Sabra y Shatila, al sur de Beirut, y conversar con los niños que sobrevivieron a la masacre de 1982 para darse cuenta de que Handala no tiene edad, como decía Naji al-Ali, y que también ellos quedaron suspendidos en el tiempo por haber escuchado los gritos de sus padres y hermanos asesinados durante la ocupación israelí de Beirut.

Sin embargo, los dibujantes, al igual que los niños, saben que la protesta y la burla se entremezclan y que una sonrisa triste también se puede convertir en una sonrisa de esperanza, como la que transmite y seguirá transmitiendo Naji al-Ali.

*Prólogo de “Palestina. Los ojos de Handala”, de Naji al-Ali, publicado por Editorial Sudestada

Fuente: Marcha Noticias

Mis primeras 29 horas en #Gaza, tanto y tan poco

Mis primeras 29 horas en #Gaza, tanto y tan poco

¿Para cuánto dan 29 horas? ¿Es tiempo suficiente para empaparse de la atmósfera de un lugar tan único y especial como Gaza? ¿Es bastante para sentir la magia de un lugar que ha sufrido tantas guerras, tantos bombardeos imposibles de justificar, y que aún así intentan conservar leves sonrisas en las caras de los niños, y de unos adultos que intentan acostumbrarse a vivir con las ruinas y la desgracia?

 La familia Naser, una de las primeras en ver reformada su casa. Pudieron volver a ella tras ser gravemente  dañada hace año y medio en la ofensiva

Comentaban mis compañeras de viaje (y yo coincidía en silencio), una vez superado el control de salida en Erez, que parecía como que habíamos estado una semana entera en la Franja. En realidad había sido poco más de un día, pero la intensidad hacía que el paso del tiempo fuera otro. Dicen que el tiempo pasa muy rápidamente, quizá en Gaza sea al revés.

Hace 8 meses, volvían dos compañeras de UNRWA España de Gaza con vídeos absolutamente devastadores. Drones que desnudaban miserablemente la destrucción y el desastre. Había pasado menos de un año desde la última ofensiva. Bien es cierto, que no hemos visitado las zonas más afectadas, aunque también lo es, para alivio personal y casi espiritual, que ya se percibe una cierta limpieza de escombros y el inicio de la reconstrucción de los edificios que hace ahora año y medio fueron víctima de la barbarie, esa que como nos decía justo ayer la cabeza de la familia Naser, en Beit Hanoun, “no se puede explicar con palabras”.

En ese barrio y en esa casa empezamos nuestra visita una vez recorrido ese kilómetro en forma de pasadizo cercado que resulta tan absurdo y ridículo para cualquier ser humano que acostumbra a vivir en el primer mundo.

La familia Naser, formada por un matrimonio y sus 4 hijos, despertó en medio de la noche con el ruido infernal de las bombas y un pavor que ya nunca se quitarán del todo del cuerpo. Huyeron sin mirar atrás a un colegio reconvertido en refugio colectivo, hacinados en las aulas con otras muchas familias y sin intimidad alguna.

Seis meses estuvieron desplazados hasta que UNRWA les reparó la planta baja de su casa de tres plantas. Ellos quisieran haber vuelto una vez finalizó aquella guerra de 50 días, pero se encontraron una casa calificada con “daños mayores e inhabitable”.

Ahora, viven todos abajo porque queda mucho por reformar, pero al menos viven en SU casa, y vivir en TU casa, NO tiene precio.

Muin Moqat, el coordinador de la Ayuda de Emergencia de Refugio, nos hacía un conciso y directo resumen del estado de la reconstrucción de los hogares gazatíes: “el proceso es lento, ha costado empezarlo, pero ya lo ha hecho, y a partir de ahora se va a agilizar”. Mensaje optimista, esperanzador, como el que nos daba la familia Nasser y como el que ya empezaba, para satisfacción de los testigos, a respirarse en el ambiente.

(Tocaba descansar para empezar pronto el día 2 y seguir aprovechando cada una de esas 29 horas en la franja)

30 kilos de harina de trigo, 3 kilos de arroz, 2 litros de aceite, 1 de azúcar, 800 gramos de leche en polvo, medio kilo de lentejas, 1 de garbanzos y 600 gramos de sardinas en lata. Esta es la nueva cesta trimestral de comida de UNRWA para los refugiados calificados como más vulnerables.

Distribución de las cestas de comida entre los refugiados más vulnerables en el centro de Rafah.

Casi 40 kilos de productos alimenticios que recogen de forma puntual, 39 kilos que los acercan a la dignidad. Trabajadores de UNRWA que concienzudamente trabajan y preparan las cestas para que Gaza sea un lugar más justo, para que la resiliencia persista y el desaliento no halle victoria en los corazones de los gazatíes.

Y también para que los niños recuperen su esperanza y, como niños que son, sigan aprendiendo en las escuelas, para que sepan aprovechar y sacar jugo del tesoro más preciado que les queda: la educación.

De esto saben mucho en la escuela para niñas del campamento de Jabalia, y nos lo muestra y cuenta Khaled Nasser, supervisor del Área de Salud Mental de la misma.

Allí realizan actividades de todo tipo, para fomentar el interés y aprendizaje de los niños, pero también para que esto mismo suponga un salvavidas para ellos y sus familias. Hablamos de niños que han vivido 2 y hasta 3 ofensivas militares. Hablamos de niñas que se han despertado ya demasiadas veces en mitad de la noche, aterrorizadas por los estruendos de las explosiones, traumas que se quedan fijos en sus cabezas y que son tan difíciles de mitigar.

Para ello UNRWA ha ideado las actividades con padres. Se trata de que los padres de los pequeños participen en actividades escolares conjuntamente con ellos para reforzar su vínculo, para que juntos salgan adelante con más fuerza, para unirles.

Los gazatíes se tienen unos a otros, y eso es lo más importante que he aprendido en cada una de las 29 horas que he estado en Gaza. Esa unión es lo que les hace seguir sonriendo, lo que les hace salir adelante a pesar de las adversidades, lo que les hacer seguir teniendo esperanza de que algún día, no muy lejano a poder ser, lleguen a tener una vida en la que la paz sea un estado de normalidad.

Actividades extraescolares con padres para reforzar la unión familiar y potenciar así la salud mental de los refugiados

Sobre el autor: Enrique Sierra trabaja como Communication Officer en UNRWA España. Este es su primer viaje a Gaza... nos escribe desde allí. Esta es la Gaza que intenta seguir respirando, hoy.

Fuente: Enrique Sierra, Blog UNRWA

Colonialismo: Israel quiere triplicar la llegada al país de judíos de Brasil

Colonialismo: Israel quiere triplicar la llegada al país de judíos de Brasil

Israel incrementará la inversión en programas de absorción para triplicar la llegada de judíos brasileños al país y, de esta forma, espera aumentar su cifra hasta los 750 este año.

A través de la Organización Sionista Mundial y la Agencia Judía, Israel invertirá 1.180.000 shekels (unos 300.000 dólares) en financiar un programa de aliyá (inmigración judía) que incluirá seminarios informativos, clases de hebreo y ayuda en la búsqueda de empleo, informó hoy el Parlamento israelí en un comunicado.

Los judíos de Brasil que han emigrado a Israel han crecido casi en un 50 por ciento en los últimos años, según datos de la Agencia Judía, desde 191 en 2012 a los 276 registrados en 2014, última cifra publicada.

El Comité para la Inmigración, Absorción y Asuntos de la Diáspora del Parlamento anunció hoy los planes de que este número ascienda hasta los 750 en 2016.

El presidente de la ONG Beit Brasil (Casa Brasil) dedicada a facilitar la integración para los brasileños que quieren vivir en Israel, Michael Abadi, cree que el creciente interés por este país se basa en parte en la crisis económica que vive la nación sudamericana y la percepción de un creciente sentimiento antisemita.

Representantes de la Agencia Judía y la Organización Sionista Mundial se han comprometido a aumentar el personal dedicado a ayudar a los judíos brasileños en el proceso de absorción y han anunciado la apertura de quince escuelas de hebreo en Brasil.

En 2015, la emigración judía a Israel desde América Latina se incrementó más de un 7 por ciento, con especial incidencia de los brasileños.

Fuente: Agencia EFE

Detalles del informe del trato inhumano en las ‘cárceles israelíes’

Detalles del informe del trato inhumano en las ‘cárceles israelíes’

Los detenidos palestinos han sufrido abusos físicos y custodiados en condiciones precarias, informaron grupos de derechos humanos.

El Tribunal Supremo de Israel prohibió el uso de la tortura en 1999 y prohibió explícitamente algunas de las tácticas de interrogación específicas que se detallan en el informe [AP]

Golpes en la cabeza y dormir en camas infestadas de insectos se encuentran entre los numerosos ejemplos de trato "degradante" y "inhumano" al que son sometidos los detenidos palestinos por parte de los interrogadores israelíes, según un nuevo informe de grupos de derechos humanos israelíes.

El informe de 54 páginas de HaMoked y B'Tselem, publicado este miércoles, afirma que el trato hacia los detenidos es a veces "equivalente a la tortura". En él se documenta el abuso físico por parte de los interrogadores israelíes, tanto en el terreno como en el centro de detención de Shikma en la sureña ciudad israelí de Ashkelon.

"Un palestino fue golpeado hasta que perdió el conocimiento. Otro detenido relató que los agentes de policía se fotografió junto a él mientras yacía esposado en el suelo después de ser golpeado por alrededor de media hora", indica el informe, señalando que las condiciones abusivas habían sido "utilizadas de forma sistemática contra los palestinos interrogados en Shikma".

Las conclusiones se basan en los testimonios de 116 palestinos entrevistados entre agosto de 2013 y marzo de 2014, junto con decenas de declaraciones juradas y registros médicos.

El Tribunal Supremo de Israel prohibió el uso de la tortura en 1999 y prohibió explícitamente algunas de las tácticas de interrogación específicas que se detallan en el informe. En ese momento, el tribunal dijo que los interrogadores no serían inmunes a las acusaciones sobre abusos hacia los prisioneros.

"Una de las cosas que notamos es que sin duda hubo una clara disminución de los casos de tortura y malos tratos, que era muy común antes de la sentencia", dijo a Al Jazeera el portavoz de B'Tselem, Sarit Michaeli. La cuestión del trato de los detenidos ha llegado a ser el centro de atención en los últimos meses, en medio de una ola de violencia y arrestos desde octubre.

"Aunque hay una nueva escalada de violencia en Cisjordania, esto no justifica el aumento y el uso de este tipo de métodos," dijo Michaeli.

Los investigadores encontraron que los interrogatorios por parte de la Agencia de Seguridad de Israel son un componente de la prolongada permanencia en la prisión de los palestinos, y pueden durar hasta tres meses.

La mayoría de los palestinos entrevistados para el informe dijeron que fueron detenidos durante la noche, se les vendaron sus ojos y fueron espesados durante el traslado. El treinta por ciento informó de golpes antes de llegar a un centro de detención. Una vez trasladados a los centros de reclusión, según el informe, "los detenidos recibieron puñetazos, patadas o golpes con las culatas de los rifles".

Un tercio de los entrevistados dijeron que los palestinos fueron encarcelados al aire libre. "Por la noche, cuatro soldados vinieron y nos hicieron salir al patio. Hacía frío y llovía, y nos hicieron sacarnos la ropa, quedándonos completamente desnudos ", dijo Imad Abu Khalaf, de 21 años.

Otras se llevaron a cabo en el interior en régimen de aislamiento entre las rondas de interrogatorio. "La celda estaba llena de cucarachas [y] muy sucia", dijo Ibrahim Sabah, de 19 años. "Las mantas apestaban. Después de unos 10 días, tuve una erupción en todo el cuerpo. Me rasqué tanto que empecé a sangrar."

Los investigadores dijeron que muchos prisioneros fueron torturados por la Autoridad Palestina (AP) antes de la detención por las autoridades israelíes. Varios fueron transferidos directamente de un organismo a otro.

"Obviamente, la tortura [en cárceles israelíes] es sistemática", dijo a Al Jazeera Jamal Dajani, director de comunicaciones estratégicas y medios de comunicación en la oficina del primer ministro de la AP. Sin embargo, dijo que no estaba al tanto de las prácticas similares en las cárceles palestinas: "No tengo información donde puedo confirmar estas acusaciones."

El Ministerio de Justicia de Israel no respondió inmediatamente el llamado de Al Jazeera para hacer comentarios.

B'Tselem y HaMoked dijeron que ha habido una falta de responsabilidad de los malos tratos a los detenidos. De las más de 3.000 quejas presentadas ante los fiscales del ejército desde septiembre de 2000 hasta principios de 2010, sólo el 15 dio lugar a acusaciones por abuso físico, y de alrededor de 950 quejas presentadas directamente en contra de la agencia de interrogatorio israelí del 2001 al 2015, todos los casos se cerraron sin ningún investigación formal.

En septiembre de 2015, HaMoked presentó una petición ante el Tribunal Supremo de Israel para revisar las condiciones en Shikma, y el tribunal dictaminó en enero que las autoridades penitenciarias debían comenzar a limpiar colchones una vez al mes y marcar distancias entre los baños y áreas de dormir.

Más de 6.000 palestinos se encuentran actualmente en las cárceles israelíes a lo largo de Israel y la ocupada Cisjordania.

Fuente: Report details 'inhuman' treatment in Israeli jail

Ver: ONG israelíes denuncian torturas a palestinos en interrogatorios

Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al originalinglés y a la traducción de Palestinalibre.org

Fuente: Allison Deger, Al Jazeera / Traducción: Palestinalibre.org

Una amistad inquebrantable: jóvenes amputados de Gaza a pie en los zapatos del otro

Una amistad inquebrantable: jóvenes amputados de Gaza a pie en los zapatos del otro

La amistad de tres jóvenes amputados fue un espectáculo inolvidable para ver cuando estaban en la playa, en la ciudad de Gaza, pero lo que era aún más surrealista a la vista fue que dos de ellos compartían un par de zapatos.

Adli considera a Mansour su otra mitad, sin la cual 'no puede vivir'

Uno de los jóvenes, Adli Obeid, de 24 años, tiene su pierna derecha amputada, mientras que el otro, Mansour Al-Qurm, de 26 años, tiene la pierna izquierda amputada. Las lesiones las sufrieron por separado de lo que ellos llaman un "engañoso" misil israelí.

En marzo de 2011, Adli atendía a los niños que resultaron heridos por un misil de artillería israelí disparado contra una casa en Al-Shujai'yyah, al este de la ciudad de Gaza, antes de ser alcanzado por un misil que causó la amputación de su pierna izquierda.

Permaneció inconsciente durante una semana en la UCI. Cuando se despertó, preguntó dónde estaba su pierna y se le dijo: "Es que se fue al cielo."

Se sintió abrumado por la tristeza. Su mejor amigo, Mansour, trató de animarlo e incluso en broma le preguntó: "¿Qué hay de tomar las dos piernas?"

En agosto del mismo año, Mansour resultó herido cuando un misil israelí bombardeó un lugar cerca de su casa. Fue golpeado cuando pasaba por el lugar y su pierna derecha fue amputada.

Su situación fue la misma que Adli, pasó un tiempo en coma en la UCI. Se despertó y se sorprendió al darse cuenta de que había perdido su pierna. Hizo la misma pregunta de su amigo Adli y recibió la misma respuesta; su pierna se le había adelantado al cielo.

Sin embargo, la situación de Mansour fue más crítica, su pierna derecha y dos dedos de su mano derecha fueron amputados, mientras que un trozo de metralla había entrado en su cerebro y le llevó a tener nervios débiles en su mano izquierda.

Mansour dijo a Al-Khaleej Online: "Mi amigo y mi lesión es un drama que nadie nos envidiaran".

Adli añadió: "Tal vez lo que le pasó a mi amigo y a mí nos unió más a los dos. Considero a Mansour mi otra mitad, sin la cual no puedo vivir; incluso compartimos un par de zapatos".

"Hacemos todo juntos. Dependemos uno del otro para conducir nuestra moto; Adli empuja el pedal del acelerador con su pierna derecha, y yo cambio las marchas con mi izquierda", dijo Mansour.

Ninguno de los jóvenes se rindió.

En el único centro de prótesis en Gaza, los dos amigos se reunieron con Mohannad Eid. Fue herido por un proyectil de mortero durante la última guerra de Israel contra Gaza en 2014.

Desde 2008, ha habido tres guerras de Israel contra la Franja de Gaza, que dejó más de 1.800 personas con diversos tipos de amputaciones.

Nabil Farah, jefe del Centro de amputaciones, dijo que la guerra más reciente se duplicó el número de heridos. Añadió que el centro se concentra en mejorar el estado psicológico de los heridos, proporcionándoles las prótesis que pueden ayudarles a seguir con sus vidas.

Fuente: Gazan amputees walk in each other’s shoes

Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al originalinglés y a la traducción de Palestinalibre.org

Fuente: Middle East Monitor / Traducción: Palestinalibre.org

¿Por qué lucha Israel contra los palestinos originarios?

¿Por qué lucha Israel contra los palestinos originarios?

Para Israel, resistir o no aceptar la ocupación militar, la limpieza étnica, las incursiones nocturnas, la opresión y humillación, el muro de la discriminación, la demoliciones de las casas, el apartheid institucional, las rutas sólo para israelíes, el bloqueos de carreteras, las quemas de iglesias y mezquitas, los colonos, los militares que disparan al azar, etc., es denominado "terrorismo", por ende matar terroristas, (ejecución extrajudicial), es un acto de "heroísmo"...

Una niña de 15 años yace en la acera gravemente herida sangrando por múltiples heridas de bala. Un hombre se acerca y a sangre fría le dispara en la cabeza, un disparo final y fatal que acaba con una joven vida en una acera de Jerusalén. Otro "terrorista" abatido por disparos de un "héroe". ¿O se trata de otra ejecución extrajudicial del tipo al que tanto nos hemos acostumbrado?

Incluso el lenguaje ha cambiado: "neutralizar" es el término que utilizan los medios cuando se dispara para acabar con una vida humana, con una vida palestina.

Ya no somos capaces de ver la horrible tragedia de un uniforme escolar ensangrentado, la bolsa de libros y estampillas autoadhesivas dispersadas sobre el pavimento. Y entre todas éstas, también un pequeño par de tijeras con las que la chica habría intentado apuñalar a un hombre de edad avanzada.

Y ahí está ella, otra "terrorista" sin nombre, una joven víctima más nacida en la realidad diaria de la ocupación con sus incursiones nocturnas, su opresión y humillación, el muro de la discriminación (por seguridad), sus demoliciones de casas, sus rutas sólo para los israelíes, su bloqueos de carreteras, sus quemas de iglesias y mezquitas. Los colonos, las fuerzas de seguridad que disparan al azar. Una vida diaria gris y despojada de toda esperanza.

No deseo justificar esos actos desesperados. Cada muerte bajo la ocupación debe evitarse. Estos niños no son parte de un movimiento político, sino que son el resultado de una opresión bien organizada. Son tanto víctimas de la opresión como víctimas de sus actos desesperados.

La policía de Jerusalén se niega a entregar los cadáveres de los palestinos implicados en actos individuales que murieron durante los últimos meses. Es una forma de castigar a sus familias. Ahora hay diez cuerpos retenidos. La policía insiste en que se hagan funerales nocturnos con un máximo de 50 personas presentes, las familias han aceptado pero aun así no les han entregado los cadáveres. Mantenidos en su prisión helada se han convertido en peones de un juego político asqueroso.

Tres legisladores israelíes, Jamal Zahalka, Basal Ghatas y yo nos reunimos la semana pasada con los representantes de esas 10 familias y sus abogados con el fin de tratar de avanzar en el entierro de sus hijos. Antes de esta reunión habíamos estado en contacto con el ministro de Seguridad Interior y después presentamos una solicitud por escrito al ministro con los detalles de las 10 familias y las condiciones que la policía había establecido para los funerales de sus hijos. En el inicio de la reunión con las familias, que tuvo lugar en un espacio cultural en el este de Jerusalén, leímos la primera estrofa del Corán en silencio, una costumbre religiosa y cultural.

Sin embargo Netanyahu utiliza nuestro acto como pretexto para una campaña de odio que ha llevado a nuestra suspensión en el parlamento israelí (Knesset) durante varios meses. Nos han calificado de traidores o algo peor. La democracia de Israel implica la soberanía de la mayoría mientras carecen de reconocimiento los derechos humanos de las minorías. El peligro de la tiranía de la mayoría está incorporado, por así decirlo.

Esta campaña no se sostiene por sí misma: la declaración de organización ilegal de la rama norte del Movimiento Islámico, la ley de las ONG que limita severamente la capacidad de funcionamiento de las organizaciones de derechos humanos, la censura militar de los sitios web, los arrestos preventivos de activistas políticos antes de las manifestaciones, las leyes que penalizan el apoyo al movimiento global de boicot, desinversión y sanciones (BDS), varias leyes que permiten a las comunidades negar la entrada a los árabes, así como otras leyes que legalizan la discriminación en el ámbito de la propiedad de la tierra, derechos de construcción y mucho más, todos se pueden ver como indicadores claros de la voluntad de adoptar políticas discriminatorias para luchar contra los pueblos originarios del país y sus partidarios.

"Autodefensa" es la expresión que usan los israelíes para justificar las ejecuciones extrajudiciales, así como su control sobre las vidas de los demás. Sin embargo no puede haber ninguna justificación para matar, tampoco para la opresión. El ocupante no tiene derecho a la autodefensa. Nosotros, los ocupados, tenemos el derecho pleno y sólo para luchar contra ella, por todos los medios reconocidos en el marco del derecho internacional y con el apoyo de la comunidad internacional.

Nuestra suspensión debe verse en el contexto de la hostilidad permanente del Estado hacia los palestinos, por un lado, y la creciente disposición a adoptar prácticas y políticas antidemocráticas en el otro lado. Uno debe darse cuenta de que el segundo aspecto es un subproducto del primero.

Israel, por su propia definición de Estado judío, sentó las bases para esto, sobre todo porque el Estado ve a los palestinos como extranjeros en su propia tierra. En 1948, el 85 % de los palestinos fueron expulsados ​​y a los que se quedaron los miraban como a intrusos. A pesar de la gran injusticia cometida contra nosotros, sugerimos una visión de justicia e igualdad para todos.

Acerca de la autora: Haneen Zoabi , actualmente es miembro de la Knesset por la Lista Arabe Conjunta. Es la primera mujer elegida para el Parlamento israelí en la lista de un partido árabe.

Fuente: Why Israel Is Fighting the Indigenous Palestinians

Traducción al español: Rebelion.org (Traducido del inglés para Rebelión por J. M.)

Haneen Zoabi

Obispos de Tierra Santa denuncian que situación de palestinos es 'inhumana'

Obispos de Tierra Santa denuncian que situación de palestinos es 'inhumana'

A diario, autoridades cristianas denuncian las atrocidades que viven los palestinos, cristianos y musulmanes, bajo opresión, humillación, actos permanentes y sistemáticos de limpieza étnica y ocupación militar israelí.

Jerusalén, La Comisión de Justicia y Paz de la Asamblea Ordinaria de obispos de Tierra Santa cree que la situación de los palestinos es "inhumana" y ha instado a los dirigentes de los dos pueblos a un "cambio" por el "bien de los seres humanos, israelíes y palestinos".

En un comunicado dado a conocer hoy por la Asamblea, organización paraguas que reúne a los obispos católicos en Israel, Palestina, Jordania y Chipre, la comisión destaca que "la situación está estancada y sin vida".

"No hay luz de esperanza, ni para los israelíes que necesitan seguridad y tranquilidad, ni para los palestinos que esperar el fin de la ocupación y un Estado independiente", subrayan los religiosos en un comunicado con sus conclusiones de la reunión ordinaria que celebraron el pasado 3 febrero en Jerusalén.

Su mensaje a las dos partes es que "la situación actual de los palestinos es inhumana", con "colonos que ocupan día tras días la tierra palestina", con un "bloqueo a Gaza desde hace ya años" y "un millón y medio de personas bajo un asedio de la pobreza, la miseria y la humillación".

En una descripción de la situación en Cisjordania y Jerusalén Este, los miembros de la Comisión de Justicia y Paz hablan de las "diversas dificultades políticas, económicas y sociales", la "demolición de casas", "los puestos de control militar" y "el comportamiento arbitrario de soldados israelíes humillando a palestinos".

"Hoy la situación se ha transformado en una nueva Intifada en la que los palestinos se lanzan a la muerte movidos por la desesperación, causada por unavida llena de frustración, humillación e inseguridad", agrega la nota.

Se refieren a la ola de violencia iniciada el pasado 1 de octubre, en la que han muerto 178 palestinos, más de dos tercios al perpetrar ataques o presuntos ataques (la mayoría con arma blanca) contra civiles y militares israelíes.

Estas agresiones han dejado 28 víctimas mortales israelíes y tres de otras nacionalidades.

Por ello, la Asamblea exhorta a "no dejar la situación tal y como está, porque conduce a la muerte", y asegura que "ambos pueblos pueden vivir en paz y tranquilidad" porque hay "suficiente espacio en esta tierra para todos".

 

Fuente:

ElDia.es

Otra diputación española se une al movimiento BDS y se declara Espacio Libre de Apartheid Israelí.

Otra diputación española se une al movimiento BDS y se declara Espacio Libre de Apartheid Israelí.

Este miércoles 17 de Febrero en el Pleno de la Diputación de Córdoba, los Grupos Provinciales IULV-CA, PSOE-A y GANEMOS han presentado una moción a instancias de la Plataforma Córdoba con Palestina que convierte a nuestra provincia en un Espacio Libre de Apartheid Israelí (ELAI) sumándose de esta manera a la campaña iniciada por la RESCOP que sitúa el boicot,las sanciones y las desinversiones (BDS) a Israel como herramienta en contra de la Ocupación y el genocidio al pueblo palestino.

Esta moción ha sido aprobada pese a los votos en contra de PP y Ciudadanos.

Los acuerdos adoptados por el Pleno de Diputación de Córdoba son:

PRIMERO.- El Pleno de Diputación Provincial de Córdoba:

Manifiesta su adhesión y apoyo a la resolución del Parlamento Europeo de 17 de diciembre de 2014 por la que se reconoce el Estado de Palestina.Muestra su solidaridad con la población de los territorios ocupados instando a la ONU a garantizar su protección y a obligar a Israel a cumplir la legalidad internacional.Declara a la provincia de Córdoba Espacio Libre de Apartheid Israelí (ELAI) y lo difundirá entre la ciudadanía, haciendo uso del Sello Espacio Libre de Apartheid Israelí que recibirá de la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina.La Diputación de Córdoba se reservará la posibilidad de incluir cláusulas en sus convenios, contratos o acuerdos que obliguen a todas las partes firmantes a respetar el Derecho Internacional y acatar el Derecho de Autodeterminación del pueblo palestino (Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Declaración de la Corte Internacional de Justicia de 9 de julio d e2004, el Estatuto de Roma de la Corte Penal y la Resolución 194 de la Asamblea General de la ONU).La Diputación de Córdoba fomentará la cooperación con el movimiento BDS (Boicot, desinversiones y sanciones), articulado a nivel estatal por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina y a nivel autonómico y local por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.

SEGUNDO.- Instar al Gobierno de la Nación a que adopte acuerdos en el mismo sentido de los recogidos en el punto anterior.

TERCERO.- Dar traslado de estos acuerdos al Parlamento Europeo, a las embajadas de Israel y Palestina en España, al Gobierno de la Nación, a la Junta de Andalucía y a los ayuntamientos de la Provincia”.

Para ver la resolución pincha en este enlace

Fuente: La Diputación de Córdoba se une al movimiento BDS y se declara Espacio Libre de Apartheid Israelí.

Córdoba con Palestina

Victoria de la Campaña BDS Colombia sobre la empresa G4S

Victoria de la Campaña BDS Colombia sobre la empresa G4S

G4S es una empresa de seguridad británica que proporciona equipos y servicios a las cárceles israelíes para detener a prisionero/as palestinos, muchos sin ningún tipo de proceso judicial. Lo más grave de esta situación son las detenciones a niñas y niños que conducen a las cárceles administradas por G4S. Según la organización Defence for children, al final de enero de 2014 un total de 183 niños y niñas palestinas fueron encarceladas y procesadas en el sistema penal militar de Israel.

G4S está presente en los asentamientos ilegales del Estado de Israel dentro de territorio palestino. Sus guardias operan en varias bases militares de ocupación y sus miembros prestan entrenamiento a la policía del Estado de Israel. La población palestina debe enfrentar en su territorio cientos de puestos de control israelíes militarizados (Checkpoints) para ir a trabajar, al médico, a sus sitios sagrados o a visitar a la familia. Ahí también está G4S. Por todo lo mencionado, el movimiento boicot, desinversiones y sanciones a Israel – BDS ha llamado al boicot contra G4S.

Una de las empresas que usa el servicio de seguridad G4S es la emblemática cadena de restaurantes de Colombia Crepes & Waffles. Según la revista La Barra, “su principal función social es brindarle oportunidades de trabajo a quienes se les dificulta vincularse al mercado laboral por cuestiones de exclusión, raza, educación u otros factores propios de nuestra sociedad”. Teniendo en cuenta la política social de la empresa, BDS Colombia entró en comunicación con Crepes & Waffles solicitándole que se solidarice con el pueblo palestino terminando sus contratos con G4S.

Junto con esta solicitud la Campaña BDS propuso a clientes del restaurante firmar una petición y entregarla en la administración de varias de sus sedes o sumándose a la campaña creada a través de Change.org. Esta petición, que recibió más de 1.400 firmas, planteaba a Crepes & Waffles suspender el contrato con G4S por ser una empresa que contradice la ética de la cadena de restaurantes y la de cada consumidor (a) de dicho negocio.

Crepes & Waffles escuchó también a la empresa G4S y tras encontrar un mejor proveedor para sus servicios decidió terminar su relación contractual. Según sus administradores, sus razones atienden a necesidades empresariales y no a nuestra petición.

G4S enfrenta el término de un contrato con una importante empresa en Colombia y la Campaña BDS considera que este ha sido resultado del rechazo que generan sus acciones represivas en Palestina. Esto se suma a una larga serie de victorias internacionales contra empresas como Veolia y Orange, en el ámbito del boicot cultural y universitario.

Esta victoria es de todas las personas que se solidarizaron, firmaron e hicieron saber su descontento a la cadena de restaurantes, imponiendo así una sanción a G4S por ser parte de la ocupación y el apartheid en Palestina y demostrando a las demás empresas que no pueden sacar provecho impunemente de la ocupación y la colonización.

Gracias a todos y todas. Que viva Palestina Libre.

Fuente: Victoria de la Campaña BDS Colombia sobre la empresa G4S

Boicot a Israel en Colombia

Israel inició la construcción de 1.800 casas en colonias en 2015, dice ONG

Israel inició la construcción de 1.800 casas en colonias en 2015, dice ONG

La organización israelí Shalom Ajsav (Paz Ahora) aseguró que el Gobierno de Israel comenzó en 2015 la construcción de al menos 1.800 viviendas en asentamientos, y rechazó que hubiera una política gubernamental de detener la construcción en territorios palestinos ocupados.

"No hubo una declaración oficial sobre la suspensión de las licitaciones para construir en asentamientos (ilegales ante la ley internacional), pero durante todo 2015 se habló de que el Gobierno israelí mantenía una 'congelación silenciosa'", explicó a Efe una de las portavoces de la organización, Anat Ben Nun.

"Bien, lo que hemos visto nosotros es que la construcción ha continuado en Cisjordania y Jerusalén Este", señaló Ben Nun el día del lanzamiento del informe anual de la ONG sobre el asunto que "desmiente" la supuesta suspensión.

Según el informe de Shalom Ajsav, en 2015 se inició la construcción de 1.800 casas en asentamientos, un 79 % de ellas en colonias aisladas "que probablemente tendrán que ser evacuadas ante un acuerdo de estatus permanente" y que "dañan gravemente la solución de los dos estados".

Estas incluyen 265 edificadas en "outpost" o proto-asentamientos que no tienen el reconocimiento oficial del Estado de Israel (casi 30 de ellas sobre tierra privada palestina).

La ONG acusa al Gobierno de "legalizar de manera retroactiva estas construcciones ilegales" a través de estrategias como la aprobación de planes que les dan el visto bueno, tres de ellos pasados en 2015 y otros siete anunciados para el futuro.

O mediante la autorización de construcciones que habían sido suspendidas en el pasado y se retoman en la actualidad, lo que permite al Ejecutivo no calificarlas como nuevos proyectos.

La organización critica al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por construir 8.645 viviendas para alojar a 40.000 nuevos colonos desde su llegada al frente del Gobierno en 2009.

Y por valerse de los métodos descritos para crear 20 colonias nuevas y mandar el mensaje a los colonos "de que no necesitan planificar o autorizaciones previas porque la construcción, finalmente, se aprobará retroactivamente".

Consultado por Efe, un portavoz del primer ministro declinó hacer comentarios sobre el informe o la supuesta política de "congelación" mencionada en el mismo.

También hoy la organización israelí de defensa de los derechos humanos Yesh Din lanzó el documento "desde la ocupación a la anexión, la adopción silenciosa del Informe Levy sobre la autorización retroactiva de la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania".

La organización defiende que el Gobierno israelí ha implementado de manera extraoficial algunas de las recomendaciones hechas en el Informe Levy, un documento publicado en 2012 que asegura que Cisjordania no es un territorio ocupado y por lo tanto, Israel tiene libertad legal para construir sobre él.

La autorización retroactiva de todas las construcciones ilegales en "outpost" está entre las directrices.

Fuente: Israel inició la construcción de 1.800 casas en colonias en 2015, dice ONG

Eldiario.es

Prohibido o no, los estudiantes británicos seguirán apoyando al BDS

Prohibido o no, los estudiantes británicos seguirán apoyando al BDS

A pesar de que el gobierno tiende a detenerlos, los estudiantes universitarios británicos seguirán luchando por el boicot, desinversiones y sanciones contra Israel

Una mujer palestina se encuentra con un niño en un callejón junto a la reproducción de un mural del artista de las calles británico Banksy, pintado originalmente en el muro de Cisjordania, en Belén, en al-Aroub, campo de refugiados palestinos, al norte de la ciudad cisjordana de Hebrón el 11 de febrero 2016 (AFP).

Ayer por la mañana me desperté -al igual que muchos defensores de los derechos humanos palestinos- con ira y frustración, ya que una vez más nuestro Gobierno, un Gobierno conservador, ha salido en ayuda de la ocupación y el apartheid.

El lunes, The Independent salió con una historia de portada afirmando que el Gobierno del Reino Unido está avanzando con planes para prohibir a los organismos públicos boicotear a las empresas "no éticas". Más específicamente, las cómplices de la ocupación y la anexión de Palestina.

El Gobierno está tomando medidas enérgicas contra los intentos de los ayuntamientos y otros organismos públicos de despojar a las organizaciones que son cómplices de los crímenes que se cometen contra el pueblo palestino, alegando que tales decisiones traen divisiones y polarización.

Mientras que el movimiento para prohibir boicots no ha hecho más que dividir y polarizar, el ministro del Gabinete del Gobierno británico, Matthew Hancook, ha llamado a las políticas de boicot, desinversión y sanciones “campo político” y afirma que los movimientos van a minar nuestra seguridad internacional.

Estos planes fueron discutidos por primera vez en octubre de 2015 en la conferencia del Partido Conservador y se espera que estas nuevas regulaciones sean anunciadas en una visita de Hancock a Israel, esta semana.

Todo esto parece ser una reacción al éxito a gran escala del movimiento BDS en el Reino Unido, y en particular su progreso dentro de las universidades y los sindicatos de estudiantes. Durante los últimos dos años hemos visto un impulso en la campaña de solidaridad con Palestina, con más de 25 sindicatos estudiantiles que aprobaron democráticamente una política de apoyo al BDS.

Esto fue seguido rápidamente por la Unión Nacional de Estudiantes, que también votó democráticamente a favor de la política de apoyo al boicot.

Dentro de las consecuencias de la "Operación margen protector" -que llevó a la muerte de miles de palestinos, muchos de los cuales eran civiles- estudiantes de todo el país comenzaron a tomar medidas. Estas acciones han tenido mucho éxito con las inversiones extranjeras en Israel que han caído en un 46 % y muchas organizaciones que fueron objetivos del movimiento BDS deshicieron sus contratos.

Las acciones y el éxito del BDS no se limitan simplemente al Reino Unido. También hemos visto que la Universidad de Johannesburgo cortó lazos con universidades israelíes, estudiantes de Estados Unidos y Canadá votaron a favor de la desinversión y miles de artistas en Irlanda y Suiza se unen al llamado a un boicot cultural.

Lo que comenzó en la sociedad civil palestina parece haber alcanzado el mundo. El movimiento se inició como último recurso de personas con muy poco poder que se juntaron e hicieron lo que estaba a su alcance para cambiar las cosas.

Esto se debe a que los estudiantes con frecuencia han sido percibidos como líderes del ejercicio moral y, por mucho tiempo, hemos sostenido la creencia de que nuestras escuelas deben ser el epicentro de la ética y los derechos humanos. Esta creencia ha llevado a los activistas estudiantiles al deseo de cambiar el mundo. Hemos luchado contra la guerra de Vietnam, el apartheid en Sudáfrica y el racismo aquí, en casa. Hicimos campaña sobre estos temas a costa de nuestra libertad de palabra y expresión.

Y ganamos.

Ganamos porque ninguno de estos cambios puede pasar por su propia voluntad. Cambios sociales o humanitarios importantes nunca han surgido del vacío. Cada uno de ellos requiere un cambio de actitud de los poderosos. Este cambio de actitud a menudo se inspira en la juventud y en los estudiantes que exigen desafiar el orden existente.

La medida propuesta por el Gobierno para prohibir el boicot y aplastar la disidencia política no es más que un ataque a nuestras libertades democráticas y a nuestra libertad de expresión. El Gobierno habla de retirar el derecho a la financiación de las instituciones financiadas con fondos públicos y con consejos elegidos democráticamente.

Estamos enojados y frustrados. Y no debería sorprendernos. Recordemos que fue el Gobierno conservador de Margaret Thatcher, que se opuso a las sanciones contra el apartheid en Sudáfrica y el propio David Cameron ha sido reportadocomo alguien que "aceptó un viaje con todos los gastos pagados a la Sudáfrica del apartheid, mientras Nelson Mandela todavía estaba en prisión".

Esto sólo sirve para recordar a los sindicatos de estudiantes y activistas estudiantiles por qué nuestro trabajo es tan importante. Una reacción de esta escala es una señal de que estamos ganando.

La realidad es que los estudiantes seguirán luchando contra la ocupación y el apartheid. Vamos a continuar nuestros esfuerzos contra los crímenes cometidos por el Estado de Israel y de los cuales no somos responsables. Somos responsables de nuestra propia conciencia y de nuestras comunidades.

Ali Milani es el Presidente de la Junta Directiva de la Unión de Estudiantes de Brunel, en el Reino Unido. Ali ha estado haciendo campaña sobre cuestiones pertinentes a los estudiantes, así como la liberación palestina; trabaja con organizaciones como Amnistía Internacional y Amigos de Al Aqsa.

Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Middle East Eye.

Fuente: Ban or no ban, British students will continue to support BDS

Fuente: Ali Milani, Middle East Eye / Rebelión (Traducido del inglés para Rebelión por J. M.)

Primer exhibición de kung-fu en Palestina recibe calurosa bienvenida

Primer exhibición de kung-fu en Palestina recibe calurosa bienvenida

El antiguo arte marcial del kung-fu shaolín fue ejecutado esta noche por primera vez en Palestina y recibió una calurosa bienvenida por parte de los locales, en especial de los jóvenes aficionados del kung-fu.

Foto de archivo del antiguo arte marcial del kung-fu shaolín

Un grupo de 19 maestros del kung-fu shaolín de la provincia china de Henan llevó a cabo varias muestras del arte marcial, incluyendo combates colectivos, exposiciones de armas, qigong suave y duro, así como habilidades únicas shaolín.

El kung-fu shaolín es uno de los patrimonios nacionales de China y es famoso entre los palestinos. La muestra de artes marciales en Palestina no sólo ayudará a los residentes locales entender más sobre la cultura única de China, sino que también impulsará la amistad y la comunicación entre los dos países, dijo Chen Xingzhong, director de la Oficina de China en Palestina.

Los miembros de la audiencia dijeron que es la primera vez que ven kung-fu real en un escenario. "El espectáculo fue impresionante. Muchos jóvenes palestinos aman el kung-fu chino, pero no tienen muchas oportunidades para verlo. Esta es una oportunidad maravillosa", dijo Yahya Saleh, un espectador palestino.

Hoy con anterioridad, la delegación de kung-fu shaolín se reunió con el ministro de Cultura de Palestina, Ehab Bseiso, y con el presidente del Comité Olímpico Palestino, Jibril Rajoub.

Bseiso dio la bienvenida a la delegación y dijo que espera que haya más visitas culturales entre los países y que se traduzcan más libros. Rajoub deseó que China pueda enviar más entrenadores deportivos a Palestina.

El kung-fu shaolín es un arte complejo que es enseñado principalmente a través de fórmulas orales transmitidas de generación en generación. Históricamente, el reconocimiento de los herederos del kung-fu shaolín se ha basado en un sistema de clanes patriarcales de un templo shaolín.

La reputación del kung-fu shaolín se forjó a inicios de las dinastías Sui y Tang (581-907). En la Dinastía Song (960-1279) se convirtió en una escuela única del kung-fu y se convirtió en una escuela de excelencia.

Fuente: Agencia Xinhua

Las comunidades beduinas palestinas al borde del abismo en Jerusalén Este

Las comunidades beduinas palestinas al borde del abismo en Jerusalén Este

Las comunidades de beduinos palestinos en Jerusalén Este representan uno de los colectivos más vulnerables, sometidos a demoliciones de viviendas y al desplazamiento forzoso por parte de las autoridades israelíes.

Dos poblados -Jabal al Baba y Abu Nuwar-, donde el derribo de estructuras y las órdenes de demolición están a la orden del día, están en el punto de mira del Ejecutivo israelí, según denuncian funcionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

En el centro de la polémica se encuentra el proyecto conocido como "E-1", que abarca la construcción de infraestructuras, incluidas de agua, alcantarillado, carreteras y comisarías de policía en un corredor aledaño al asentamiento de Maalé Adumim.

El plan maestro aprobado por Israel en los años noventa, que aún no ha sido completado en su totalidad, comprende la confiscación de 12,5 kilómetros cuadrados de parcelas de las poblaciones palestinas de A-tur, Isawiya y Elazaría, en territorio ocupado en 1967.

La colonia judía fundada en los años 70 y considerada uno de los grandes bloques que Israel aspira a retener en un eventual acuerdo con los palestinos es hoy hogar de unos 44.000 israelíes.

"El proyecto pretende crear una zona del tamaño de Tel Aviv que romperá la contigüidad territorial palestina", dice Fuad al Hallak, asesor político del Departamento de Negociaciones de la OLP.

Lo afirma junto a un precipicio desde el que se divisa a un lado el gran asentamiento israelí, al otro, la población palestina de Elazaría (la bíblica Betania) y, en frente, el polémico corredor.

Es Jabal al Baba, establecida por beduinos que abandonaron sus comunidades en el Neguev cuando se fundó Israel y emigraron al lugar en varias oleadas. Hoy la integran 56 familias, más de 300 personas cuyos principales ingresos proceden de la ganadería.

En los últimos seis años, Israel ha confiscado porciones de terrenos que empleaban para el pastoreo para facilitar la expansión del asentamiento y sus infraestructuras.

El pasado 21 de enero Israel derribó aquí cuatro viviendas y dos infraestructuras, lo que dejó a 16 vecinos sin hogar, de los que seis son menores, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

"Vinieron de madrugada, no nos dieron tiempo a recoger nuestras cosas y a las seis de la mañana ya habían terminado y se marcharon dejando a nuestros niños llorando", explica Atallah Mazaraa, representante comunitario.

Aunque no existen datos precisos, las autoridades palestinas calculan que en Jerusalén viven alrededor de 2.000 beduinos y sus poblados se cuentan entre las 46 comunidades diseminadas en el territorio ocupado de Cisjordania.

Uno de ellos es Abu Nuwar, el mayor en Jerusalén Este y objeto permanente de intentos de transferencia forzosa de su población -unas 113 familias, más de 650 personas- a otras áreas urbanas palestinas como Abu Dis.

Junto a las endebles estructuras de madera, latón y jirones de tela y plástico que conforman el paisaje, flanquea desde lo alto de un risco una base militar israelí con su torreta de observación y, del otro lado, Maalé Adumim.

Según la OCHA, recientemente excavadoras israelíes allanaron cinco casas y estructuras básicas, diez tiendas donadas por la Media Luna Roja Palestina y tres estructuras residenciales financiadas por la UE, desplazando a 26 personas, incluidos 18 menores.

Tocado con un pañolón tradicional y chilaba beduina, Abu Amad Ibsisat, un dirigente local, revela que las autoridades israelíes han ofrecido a los lugareños todo tipo de alternativas para que abandonen la zona, incluidos cheques en blanco.

"Pero nos hemos negado una y otra vez", refiere con el único alivio de mostrar resistencia en su caso, que como el de tantos otros compatriotas, se dirimirá en un tribunal.

El principal argumento legal que defiende Israel es que los poblados y sus estructuras fueron levantados en tierras que considera "estatales", contra lo que los beduinos deben probar que son terrenos privados.

Pero en ambas localidades la disputa es sobre territorio ocupado, donde la transferencia forzosa de población es un crimen de guerra según el derecho internacional.

Israel se comprometió en 2005 a suspender el plan "E-1", pero los palestinos creen que las demoliciones y las políticas intimidatorias a los beduinos ponen de manifiesto que el plan de expansión colonial israelí está teniendo lugar.

"La comunidad internacional advierte de que si sucede será el fin de los dos estados. Pero, señor Obama, señoras Merkel y Mogherini, el 'E-1' está ocurriendo", denuncia el embajador Husam Zomlot, adscrito a la Presidencia palestina.

Fuente: Daniela Brik, Agencia EFE

Vargas Llosa y 24 autores visitarán Palestina para contar la ocupación

Vargas Llosa y 24 autores visitarán Palestina para contar la ocupación

Veinticinco figuras literarias, entre ellas Mario Vargas Llosa, visitarán Israel y Palestina en grupos que empezarán a llegar a partir de la próxima semana para preparar un libro conjunto que recuerde en 2017 el 50 aniversario del inicio de la ocupación israelí de los territorios palestinos.

Las delegaciones pasarán una semana en la región, en la que distintas ONG y activistas anti-ocupación se encargarán de mostrarles la situación en el terreno.

El libro, editado por Ayelet Waldman y Michael Chabon, será publicado en inglés por Harper Collins, traducido a al menos siete idiomas, y verá la luz en distintos países simultáneamente en junio de 2017, cuando se cumplan cincuenta años del final de la Guerra de los Seis Días, que dio comienzo a la ocupación.

Las visitas, que comenzará a finales de febrero, están organizadas por la ONG israelí Rompiendo el Silencio (de soldados y reservistas que exponen testimonios de su servicio en territorio ocupado) en coordinación con otras ONG, activistas y periodistas y escritores israelíes.

Entre los autores internacionales que han confirmado su participación están, además del premio Nobel peruano, la premio Pulitzer australiana Geraldine Brooks, el estadounidense Dave Eggers, el británico-indio Hari Kunzru y la nigeriana Taiye Selasi.

En el primer grupo participan Kunzru, Selasi, la irlandesa Eimear McBride y el guionista y escritor árabe israelí Ala Hlehel.

"Estoy segura de que las perspectivas de estos autores contarán la ocupación de una forma que tocará los corazones de mucha gente en Israel y alrededor del mundo, y subrayará la necesidad urgente de acabarla", señaló Yuli Novak, directora de Rompiendo el Silencio.

Los primeros días, los escritores visitarán distintos lugares para conocer la realidad de la ocupación, como Hebrón, Ramala, Jerusalén Este y puntos del Área C de Cisjordania, entre ellos poblados amenazados con órdenes de demolición del Ejército israelí.

Los organizadores les introducirán, entre otras, en las problemáticas de Jerusalén Este, los asentamientos, el muro que Israel construye en Cisjordania y la violencia diaria de la ocupación.

Después, dedicarán uno o dos días más a estudiar más en profundidad un tema que previamente hayan elegido, como los tribunales militares, la vida en un campo de refugiados, los arrestos a menores o cómo los puestos de control militares afectan a la calidad de vida de los palestinos.

Fuente: Agencia EFE

Gaza, donde los niños dibujan tanques

Gaza, donde los niños dibujan tanques

El bloqueo y las tres operaciones militares israelíes ocurridas desde 2008 han dejado alrededor de 400.000 niños marcados psicológicamente

Una niña palestina en Ciudad de Gaza, en la Franja de Gaza. MOHAMMED SABEREFE

Yihad tiene 13 años y se levanta de la cama cada noche. Camina despacio hacia la cocina y coge un cuchillo. Luego se dirige a la habitación de sus hermanos y, justo cuando abre la puerta, su padre lo sujeta y le quita de su mano la dañina herramienta de cocina con la que Yihad sueña, sonámbulo, que descargaba su rabia contra un grupo de soldados israelíes que meses antes habían irrumpido en su casa, sacando a todos los hombres, humillándolos delante de los más pequeños y de las mujeres.

Esta historia, real, es uno de los tantos casos de niños palestinos con trauma psicológico ocurridos durante la época de la segunda Intifada, cuando las tropas israelíes todavía estaban presentes dentro del enclave costero. Hoy, Yihad, ya es mayor de edad, pero el bloqueo y las tres operaciones militares israelíes ocurridas desde 2008, han dejado alrededor de 400.000 niños marcados psicológicamente. La violencia es solo una forma de expresar dicho estigma.

"Los niños expresan negativamente las fotos positivas".

En Rafah tiene lugar una importante conferencia sobre la situación psicológica de los niños que, según los convenios internacionales, son aquellas personas cuya edad es menor de 18 años. En lengua árabe "tefl" (niño) significa "el ser que depende de los demás".

"En Gaza cuesta mucho convencer a las madres para que traigan a sus hijos al psicólogo". Explica el psiquiatra Youssef Awadalá, en la presentación del acto.

En el enclave costero son muchos los niños con necesidad de apoyo psicológico. Hanin, una de las psicólogas que llevan a cabo programas para tratarlos explica a grosso modo las terapias:

"En Gaza hay muchísimos casos de trauma. Nuestro programa es para niños de entre 10 y 15 años. La primera sesión es de presentación y, posteriormente, les mostramos imágenes positivas y negativas y ellos se expresan. Los niños expresan negativamente incluso las fotos positivas".

Dos niñas palestinas en la Franja de Gaza. MOHAMMED SABEREFE

Los programas para el tratamiento del Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) incluyen también a niños que han sufrido la amputación de alguno de sus miembros tras los bombardeos.

"Después de tratarlos nos damos cuenta de que el trauma lo provoca más el hecho de entrar al hospital", clarifica el doctor Uthman, psicólogo de una de las clínicas de la UNRWA, la Agencia de la ONU para el Refugiado Palestino.

Este psicólogo afirma que los niños tienen dos modos de expresarse: jugando o dibujando.

"Los niños gazatíes dibujan tanques, helicópteros, soldados israelíes y ellos mismos son una figura pequeña entre lo que le rodea -continúa el Dr. Uthman.- Durante la primera o la segunda Intifada, los niños dibujaban menos sangre y heridos que ahora. Ahora dibujan bombardeos sangre o ambulancias y siempre hay casas destruidas".

En un test realizado por este grupo de psicólogos, sentaron a los niños a ver dibujos animados. Tras esto, les metieron en una habitación con peluches y les pidieron que escenificaran lo que habían visto. Los niños solo repitieron las imágenes de violencia.

El bloqueo afecta más que la guerra.

Los bombardeos, la destrucción, el retraso del año escolar, las inundaciones provocadas por las lluvias, vivir en caravanas, la falta de gas-butano o electricidad, todo afecta al estado emocional de los niños de la franja de Gaza.

"De hecho, el bloqueo afecta más que una guerra.- Sentencia el Dr. Uthman.- La guerra termina, pero el bloqueo afecta a todos, niños y mayores".

El bloqueo israelí sobre la franja comenzó a consolidarse cuando el movimiento islamista Hamas ganó las elecciones palestinas el 25 de enero de 2006, hoy hace 10 años. Un bloqueo continuado con picos de crisis, más o menos intensas, pero siempre con sensación de estar bajo una presión insoportable, de ahí que el doctor Awadalá prefiera llamar al síndrome postraumático "síndrome postraumático continuo".

Para los niños con discapacidades físicas, "el trauma del bloqueo es idéntico, lo que cambia es el modo de expresarlo", señala la especialista Soha Abu Sallum.

El doctor Ismail Ahmed, del Gaza Community Mental Health Program, destaca que el caso de niños huérfanos es más delicado. "A los huérfanos les falta el afecto y el amor de sus padres, de una familia sin la cual ellos sufren el trauma todavía más".

Al finalizar la conferencia, un padre toma la palabra y pregunta a los presentes:

"¿Qué les decimos a los niños que nos preguntan cuándo vendrán los aviones para bombardearnos de nuevo?".

Fuente: Isabel Pérez, El Mundo - España