sábado, 16 de abril de 2016

Líderes, mecenas de la victimización

Líderes, mecenas de la victimización

Es increíble como, por un regalo, algo de dinero o viaje pagado por sectores interesados, políticos y supuestos 'líderes de opinión', se prestan para el servilismo y agradar al que paga. Pareciera que sigue válida la afirmación de que 'Cada pelele tiene su precio'.

¡Que buenas Relaciones Públicas que está haciendo la Comunidad Judía en Chile! Cada año, parlamentarios y figuras emblemáticas o influyentes del país viajan a Israel bajo una clara consigna que, a fin de cuentas, no se traduce en más que un: 'Te muestro algunas cifras de muertos, un par de tanques del enemigo; te susurro algunas historias desgarradoras para que veas que acá también se sufre y dejes de creer lo que occidente muestra de nosotros: ese rol de malos de la película’.

Bueno, esta vez bajo la consigna “Líderes de opinión y políticos chilenos 2016”, a varios políticos -que a nadie sorprende que se regalen fácilmente por un viaje- los acompañó el Periodista Nicolás Copano. Un tipo que siempre transmitía tener una opinión libre y objetiva. Una de esas personas que te da la impresión de que no se dejaría transar por simples dádivas. Más que mal, es un principio fundamental de ética que se enseña en la Universidad para el correcto ejercicio de la profesión.

Se los confieso: se me cayó Copano... Todos tenemos una opinión –más o menos fundada- acerca del tema Palestino–Israelí. Pero mandarse una columna justo después de irse de viaje, sabiendo que no es por simple menester que haya sido invitado, es, a todas luces, “venderse” al mejor postor, a la miseria de la nivelación y las mentiras consoladoras.

En su columna, apunta a Occidente como el responsable de arraigar en nuestras mentes la idea del ‘enemigo Israel’, que viola los Derechos Humanos. De que estemos viviendo en una peligrosa época de Islamofascismo, en la que a Israel se le ve siempre como el malo, siendo que –según lo que relata- son Víctimas. Sí, pero Víctimas muy especiales, que en pleno siglo XX expulsaron de sus tierras a los nativos palestinos originarios, con la complicidad de los poderosos, su antifaz de víctima y su millonario poderío bélico… No sé si usted lo escucha, pero retumba en los oídos el encendido de la maquinaria del Estado de Israel.

Pero la nobleza desinteresada de su mensaje no se queda ahí. Sus palabras nos enseñan que hay tanques en las fronteras de Israel, que hay balas en las puertas de sus casas (¡un mismo ciudadano de Israel le regaló una, para ejemplificar dichos sucesos!), que es mentira que esconden sus cadáveres, que ya van ¡¡160 acuchillados entre octubre y abril!!

Por favor. Todos sabemos que hay muertes y víctimas injustas por ambos lados de la moneda, que indistintamente en los dos territorios hay víctimas y victimarios, pero no desconozcamos algunas situaciones imposibles de negar: la clara y reiterada violación de los Derechos Humanos por parte de Israel, reconocida por casi todos los organismos internacionales; el uso indiscriminado de la fuerza y el dinero para reforzar su ley en el gregarismo reinante; y, sobre todo, el poderío israelí que hace que puedan hacer y deshacer a su antojo estos lobbies internacionales que, no me cabe duda, se deben organizar en muchísimos países más.

También en Palestina muere gente y sufre las más crueles vejaciones, siendo intensificadas con el dolor inimaginable de lo que significa sentir que no se tiene un suelo propio: una tierra a la que llamar hogar, porque de ella te expulsaron. No nos hagamos los lesos, ya es hora de que se disipen las brumas: de que el señor Copano retire el certificado de defunción de su objetividad periodística.

Y para serles sinceros, como me gustaría que la embajada o algún organismo Palestino invitase al Sr. Copano a lo que les queda de tierra. O mejor aún, que él mismo pudiese costearse el pasaje, para que no sea tergiversada -de ninguna forma – las imágenes crueles que verá en tierra Palestina.

"Estamos frente a un problema de dos víctimas y un error es decirle a la otra que no lo es, porque dobla la victimización, lo cual no conduce a nada" N. Copano.

Sin querer queriendo (espero), usted fue parte de la victimización montada especialmente para la comitiva de líderes de la que fue parte. Hoy son los mismos protagonistas de la gestión israelí, quienes deben estar palmoteándose cariñosamente la espalda ante el buen trabajo que resultó de su personalizada y efectiva política de marketing.

Y sí, no tenga ninguna duda. Lo que usted escribe sí conduce a algo: a promover la victimización desde la óptica morbosa de la mediocridad manchada por el sonante dinero. Allá usted y su particular forma de vivir la vida.

Sobre el autor: Claudia A. Lillo Saffa, es Periodista y Licenciada en Comunicación Social - Chile

Ver:

Copano, ¿el nuevo agente de Israel?

Medio Oriente y la verdad a medias, una respuesta

Periodistas y políticos chilenos invitados por Israel: El que pone la plata pone la música

Fuente: Claudia A. Lillo Saffa, para Palestinalibre.org

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