Francia, EEUU y el fantasma de la solución de dos estados

Francia, EEUU y el fantasma de la solución de dos estados

Todos se volvieron hacia Oriente Medio cuando los estrategas de la Casa Blanca declararon que el gobierno Obama parecía estar lavándose las manos en el conflicto palestino-israelí.

“¿Está EEUU presionando a Francia entre bastidores para aprovecharse de su reconocimiento de Palestina en el caso de que las conversaciones fracasen, como un preludio de una decisión de gran alcance de la administración Obama?”, pregunta Kutab. (Foto: Reuters)

¿Cómo podría EEUU —el único actor mundial capaz de presionar a Israel— abandonar simplemente sus responsabilidades internacionales diciendo que la solución de dos estados no verá, probablemente, la luz durante el último año de Obama en la Casa Blanca?

Lo que molestó a muchos fue que la declaración se hiciera durante el segundo mandato de un presidente estadounidense cuyos antepasados musulmanes se suponía que le ayudarían a simpatizar con el sufrimiento de los palestinos más que sus predecesores en la Casa Blanca. Tradicionalmente, los presidentes de EEUU tienen, en su segundo mandato, mucha más libertad de acción frente a los grupos de presión proisraelíes, ya que no van a enfrentar a unas nuevas elecciones.

El distanciamiento de Washington de su papel tradicional como un mediador honesto en el conflicto fue una clara señal de que Europa debía tomar una posición de liderazgo en la cuestión palestina. Y Europa respondió con bastante rapidezetiquetando todos los productos hechos en los asentamientos de forma distinta a los producidos en Israel.

Pero un movimiento mucho más importante ha sido la decisión del gobierno francés de promover más activamente nuevas conversaciones palestino-israelíes en París.

Las conversaciones previstas para el próximo mes de julio tienen un condicionamiento que ha causado preocupación entre los israelíes. Los franceses han dejado claro que, si sienten que Israel no se toma en serio las conversaciones, reconocerán el estado palestino.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha volado a Berlín y ha conseguido que la canciller alemana Angela Merkel declare que todavía no es el momento para una solución de dos estados.

Sin embargo, las posiciones divergentes en Europa no deben debilitar la decisión de Bruselas de fomentar un diálogo serio, sea a través de París o de cualquier otra vía.

Dicho esto, EEUU no está completamente fuera de juego. Robert Malley, un prominente asesor de la Casa Blanca que dirigió el Grupo Internacional de Crisis, explicó correctamente la importancia de resolver el conflicto palestino en relación con la guerra contra ISIS y el extremismo violento.

Malley destacó dos maneras en que el conflicto palestino-israelí favorece a ISIL. Dijo que los extremistas “hacen constantes referencias” a la situación de los palestinos y, por tanto, la resolución de este conflicto debilitaría la capacidad de reclutamiento de los extremistas.

Malley también cree que si no se resuelve el conflicto, será “muy difícil” llegar al “tipo de cooperación abierta que EEUU necesita para lograr cambios en el terreno”, ya que Arabia Saudí y otros estados no pueden tratar abiertamente con Israel tal y como están las cosas.

Las palabras de Malley, pronunciadas en diciembre de 2015, fueron rápida, aunque indirectamente, recogidas por el embajador norteamericano en Israel. En una conferencia de seguridad celebrada en enero, el embajador Dan Shapiro criticó a Israelpor su doble moral en Cisjordania.

“A veces, parece que hay dos criterios diferentes de adhesión al estado de derecho [en Cisjordania]: uno para los israelíes y otro para los palestinos”, dijo.

Esta semana, John Kerry, el secretario de estado norteamericano, llegó a la capital de Jordania, Amán, el sábado para reunirse con el presidente palestino Mahmud Abás, y planea reunirse también con Netanyahu.

No está claro qué bazas tiene en estos momentos Kerry, después de la pelea entre Tel Aviv y Washington por el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y, también, del perceptible distanciamiento de la cuestión palestina por parte del gobierno Obama.

La violencia que se ha extendido últimamente en los territorios ocupados no ha presionado a las autoridades locales e internacionales para que reinicien las conversaciones de paz. Según el ministerio de salud palestino, 176 palestinos han sido asesinados por los israelíes desde el 1 de octubre de 2015 y 27 israelíes han perdido la vida a manos de los palestinos.

El ocupante de la Casa Blanca, al que todavía le quedan once meses de mandato, tiene una carta más siniestra y potencialmente poderosa. El presidente tiene el poder exclusivo para reconocer oficialmente nuevos estados. El año pasado, la Corte Suprema de EEUU dictaminó que el Congreso no tenía voz en las decisiones presidenciales sobre el reconocimiento de estados.

En este sentido, ¿está EEUU presionando a Francia entre bastidores para que aproveche su reconocimiento del estado palestino, en caso de que las conversaciones fracasen, como un preludio para una decisión de gran alcance del gobierno Obama?

¿Qué pasaría si, en sus últimos días de su mandato, Obama tomara una valiente decisión y reconociera el estado palestino en base a las fronteras de 1967?

Desafiar tal reconocimiento antes de la toma de posesión del nuevo presidente causaría, probablemente, una importante grieta en las relaciones de EEUU con el mundo árabe. Es menos probable que se invierta si fuera un demócrata quien ganara las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo mes de noviembre.

Fuente: France, US and the phantom of the two-state solution, 23/02/2016

Acerca del autor: Daud Kutab es un galardonado periodista palestino y exprofesor Ferris de periodismo en la universidad de Princeton.

Acerca del traductor: Javier Villate mantiene el blog Disenso, con artículos, análisis y traducciones sobre Palestina, Israel y Medio Oriente. Le puedes seguir en Twitter como  (@bouleusis)

Fuente: Daud Kutab, Al Yazira / Javier Villate en el Blog Disenso