viernes, 25 de marzo de 2016

Los palestinos de Gaza están bebiendo agua contaminada de sus sumideros

Los palestinos de Gaza están bebiendo agua contaminada de sus sumideros

El bloqueo impuesto por Israel a Gaza desde 2007 menoscaba gravemente la recuperación y el desarrollo del sector de agua y saneamiento, retrasa y obstaculiza los proyectos de reparación de más del 86 por ciento debido a la falta de materiales.

Rayqa al-Malalha vive junto con su pobre familia en el vecindario de al-Araiba marginado de la ciudad de Rafah en la Franja de Gaza. El agua suministrada a los 8000 residentes de al-Araiba por el municipio no es apta para el consumo. (Foto: Iyad al-Baba/Oxfam)

Rayqa al-Malalha, de 55 años, mira por la ventana de la cocina un pútrido estanque de aguas residuales en el patio delantero de su casa de la ciudad de Rafah en la franja de Gaza. Su municipio no suministra agua potable, en parte porque la piscina tiene fugas tóxicas en el sistema de tuberías de agua.

Sin embargo, los problemas de Rayqa no son únicos. Los palestinos de Gaza regularmente consumen agua contaminada, incluso cuando el líquido que beben ya ha sido tratado en una instalación de purificación. En Gaza el 45 por ciento del agua procesada en plantas de desalinización está contaminada, de acuerdo con la Autoridad del Agua Palestina (PWA).

En casi todos los hogares de Gaza no hay otra alternativa. Comprar los costosos tanques de agua limpia es inalcanzable. El noventa y cinco por ciento de los 1,8 millones de residentes de la Franja dependen de esta agua contaminada. Para aquellos que pueden que pagar por el agua limpia, equivale hasta un tercio de sus ingresos, reveló el grupo de defensa del agua E-WASH.

En 2012 la Organización de las Naciones Unidas advirtió que Gaza se enfrenta a una crisis de agua y saneamiento debido al bloqueo de Israel a la franja de la costa mediterránea. Toda el agua que termina por las tuberías a las casas de los residentes procede de un acuífero subterráneo. Noventa y seis por ciento de la reserva es seguro para el consumo humano. La sobre-explotación de este acuífero y la intrusión de agua salada, junto con la infiltración de los fertilizantes agrícolas y aguas residuales, han dado como resultado que los niveles de cloruro y nitratos es hasta tres veces superior de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No sólo el agua de Gaza es peligrosa para beber, a menudo no sale del grifo.

"El agua corre en nuestra casa sólo una o dos veces por semana. Sin embargo recibimos tan poco que es difícil que podamos almacenarla en nuestros tanques de agua", dijo Rayqa.

Para satisfacer sus necesidades la familia de Rayqa no le queda otra opción que comprar agua a vendedores privados a un elevado precio. Cuesta cinco veces más que el agua municipal. Su familia la necesita para bañarse, cocinar y beber.

"Mi marido está sin trabajo y no puede permitirse el lujo de comprar agua limpia una vez por semana, por lo que nos vemos obligados a acudir a cualquiera de nuestros vecinos para que nos convide un poco de agua o utilizar la red de agua contaminada para beber y cocinar", dijo Rayqa.

Tales dificultades son compartidas por muchos en la sitiada Franja de Gaza. El consumo medio de agua por persona por día es tan bajo como 80 litros, muy por debajo de los estándares mínimos de los 100 que recomienda la OMS. Y de esos 80 litros, la mayor parte no son aptos para el consumo humano.

Además del acceso limitado al agua potable, la infraestructura en el barrio de al-Araiba en Rafah también es defectuosa, lo que plantea nuevos riesgos para la salud. El distrito no está conectado al sistema de alcantarillado público ya que los materiales y fondos para desarrollar la infraestructura son escasos. En total el 23 por ciento de la población de Gaza no tienen servicios de saneamiento.

Sin una red de alcantarillado, los residentes en al-Araiba dependen de pozos negros para deshacerse de sus residuos líquidos. Financieramente sobrecargado con tasas de vaciado regulares, muchos en el área terminan descargando sus aguas residuales en tierras agrícolas cercanas. Esto crea grandes y profundos estanques de aguas residuales que plantea una grave amenaza para los habitantes del barrio, especialmente los niños.

Los nietos de Rayqa tienen episodios constantes de cólicos y diarreas severas. Está segura que las enfermedades se relacionan muy probablemente a la mala calidad del agua y a las aguas residuales qque anegan las calles.

"Estamos inundados todo el día y noche por un desagradable olor y enjambres de mosquitos. La situación empeora en el verano, cuando no podemos dormir en la noche por las picaduras de mosquito. Nuestra vida se ha vuelto insoportable en esta área, pero ¿qué alternativas nos queda?" Rayqa lamentó.

El bloqueo impuesto por Israel a Gaza desde 2007 menoscaba gravemente la recuperación y el desarrollo del sector de agua y saneamiento, retrasa y obstaculiza los proyectos de reparación de más del 86 por ciento debido a la falta de materiales, de acuerdo con la compañía de aguas costeras del Municipio de Gaza.

Se trata de una crisis humanitaria, pero no una crisis de recursos. Se necesita una solución política. A menos que se levante el bloqueo, no puede haber ni una recuperación real, ni el desarrollo sostenible en el sector de agua y saneamiento en la Franja de Gaza. Sólo entonces Rayqa y su familia podrán vivir una vida digna.

Sobre al autor: Abeer Abu Shawish es un oficial de la fuerza de tareas de promoción en la Franja de Gaza para E-WASH, Grupo de Emergencia, Agua,  Saneamiento e Higiene, un órgano de coordinación integrado por 28 organizaciones no gubernamentales internacionales y locales, así como organismos de la ONU que tienen el objetivo de coordinar el trabajo en agua, saneamiento e higiene, y sectores en el territorio palestino ocupado.

Fuente: Palestinians in Gaza are drinking contaminated

Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al originalinglés y a la traducción de Palestinalibre.org

Fuente: Abeer Abu Shawish, Mondoweiss.net (Traducción: Palestinalibre.org)

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