domingo, 6 de marzo de 2016

Israel quiere destruir una comunidad beduina del Neguev

Israel quiere destruir una comunidad beduina del Neguev

El 17 de enero, los jueces de la Corte Suprema de Israel decidieron no celebrar una audiencia adicional sobre el futuro de los pueblos beduinos de Atir y Um al Hiran.

Niños del pueblo “no reconocido” de Um al Hiran, en el Neguev, Israel, el 18 de enero de 2014. (Foto: Yotam Ronen / Activestills.org)

El 17 de enero, los jueces de la Corte Suprema de Israel decidieron no celebrar una audiencia adicional sobre el futuro de los pueblos beduinos de Atir y Um al Hiran. En términos legales, esto significa que la decisión que la corte tomó en mayo, según la cual no existe ningún obstáculo para evacuar a los residentes a la ciudad de Hura y destruir sus pueblos, se mantiene. En cuanto a la realidad del Neguev, esto significa que no hay nada que impida al gobierno destruir un pueblo beduino con el fin de construir una ciudad judía en su lugar, así como que no hay nada que le impida destruir un segundo pueblo beduino para expandir el bosque de Yatir sobre sus ruinas.

Podemos entrar en un profundo debate jurídico sobre el asunto, pero no creo que sea interesante. El hecho de que la corte haya tomado esta decisión no significa que tengamos que aceptarla. Al contrario, este es un punto de ruptura que debería ser motivo para lanzar una movilización pública contra dicha decisión.

Antes de que sea peor

En realidad, esta lucha es más crucial para las personas que no viven en Atir y Um al Hiran. Para sus residentes beduinos, esta es una batalla por sus hogares, sus tierras y su futuro. Pero para el resto de los ciudadanos de Israel, este es el último paso antes de que este lugar se pierda definitivamente. Para los ciudadanos judíos de Israel, esta es una lucha contra el poder del estado de aplastar a los ciudadanos palestinos de Israel, humillarles y destruir sus hogares con el fin de construir en su lugar viviendas para familias judías.

Algunos lectores pueden estar pensando: sí, Hiran es una ciudad diseñada para la “población en general”. Pero no hay, en realidad, ninguna ciudad en el Neguev que sea para la “población en general”. La realidad es que cuanto mayor sea la separación entre beduinos y judíos, tanto mejor. Además, el grupo nuclear de los fundadores de Hiran es una comunidad nacional religiosa del asentamiento de Eli, en Cisjordania, y el objetivo de su reubicación es, según sus propias palabras, “construir una comunidad de fieles dedicada a magnificar el norte del Neguev y contribuir, de forma significativa, al equilibrio demográfico, partiendo de una concepción sionista del asentamiento” (tomado directamente del sitio web oficial del gobierno, en hebreo). ¿”Contribuir de forma significativa al equilibrio demográfico”? No parece, pues, que esté destinado a la “población en general”.

También se puede pensar que los beduinos son los que se niegan a vivir entre los judíos. Falso de toda falsedad. Los residentes de Um al Hiran quieren permanecer donde están, como parte de la nueva ciudad de Hiran. En lo que a ellos concierne, pueden constituir un barrio independiente o ser una parte integral de la nueva ciudad. Si has visitado el pueblo, probablemente habrás oído expresar a Raad Abú al Kian, uno de los líderes de la lucha del pueblo, su deseo de que Rani y Roni, Musa y Moisés [parejas de nombres judíos y árabes equivalentes, N. del T.] crezcan juntos en una ciudad árabe-judía cooperativa. Así pues, ¿quién está saboteando esta posibilidad? El gobierno israelí y sus diversos organismos locales.

¿Qué puede hacerse?

¿Cómo están relacionados los colonos de Eli con todo esto? La verdad es que no lo sé, pero hay algunos grupos de colonos que han comenzado a “colonizar” el Neguev. Lo que sí sé es que el Neguev comprende dos terceras partes del territorio de Israel y que allí viven menos del 10 por ciento de los ciudadanos del país. Esto significa que hay mucho espacio en el Neguev o, en palabras del Dr. Thabet Abú Ras, exdirector de la oficina de Adalah en el Neguev, “hay sitio para todos en el Neguev”. No es, por tanto, ninguna coincidencia que se esté planificando una ciudad judía sobre las ruinas de un pueblo beduino. Esto es un test para todos nosotros y espero que no fracasemos.

Si crees que el Neguev, en particular, e Israel, en general, deben pertenecer a todos sus ciudadanos, independientemente de su identidad étnica, este es el momento de unirse a la lucha. Los residentes de Atir y Um al Hiran han organizado para este jueves una marcha de protesta en Bersheba. Más información sobre la campaña aquí.

Fuente: Bedouin town slated for destruction is true test for Israelis, 2/03/2016

Acerca del autor: Michal Rotem es activista del Foro Neguev para la Coexistencia y vive en Bersheba.

Traducción: Javier Villate (@bouleusis)

Acerca del traductor: Javier Villate mantiene el blog Disenso, con artículos, análisis y traducciones sobre Palestine, Israel y Medio Oriente. Le puedes seguir en Twitter como (@bouleusis)

Fuente: Michal Rotem, +972 / Traducción: Javier Villate, Blog Disenso

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